En su esfuerzo por evitar que el éxodo masivo continúe su marcha, las autoridades mexicanas prometieron que los empleos pueden darse en el norte y centro del país mientras esperan sus trámites de asilo. Según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, en el país el sistema migratorio está colapsado y más de 3,000 personas de la caravana han solicitado refugio y se espera que el 2018 concluya con 18,000 peticiones de asilo.