Este domingo el pontífice se despidió de Irlanda oficiando una misa en la cual imploró perdón por los abusos sexuales cometidos durante décadas por miembros de la Iglesia Católica. La renuncia es solicitada por el exarzobispo Carlo Maria Viganò, quien, a través de una carta, aseguró que el papa conocía desde 2013 las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre el cardenal Theodore McCarrick.