"Esta casa la respetas": la petición de Pablo Montero al novio de su ex por la que no puede ver a sus hijas
En un nuevo capítulo del pleito entre Pablo Montero y su exesposa Carolina Van Wielink, en el que están de por medio sus dos hijas, ahora el cantante da su versión de cómo fue que comenzó la pelea y afirmó que podría deberse a la petición que él mismo le hizo al novio de ella.
"Fue la gota que derramó el vaso y le llamé la atención a él, le dije: 'Sabes qué, es la última vez que haces esto, que te encierras en el cuarto estando mis hijas, esta casa la respetas porque le compré la casa a mis hijas, la respetas y más tú debes de respetarlas, tú tienes hijas, debes de hacer lo mínimo", declaró el cantante.
Este escándalo se desató luego de que salieran a la luz videos en los que el intérprete aparece en el hogar de su ex reclamando un comedor, mientras ella le exige que se vaya y sus hijas suplican que dejen de pelear. Luego Pablo llega a la misma casa acompañado de personal de un juzgado para llevarse a las niñas, ya que afirma es el fin de semana que le toca convivir con ellas.
Fue el viernes 16 de julio que Pablo habló con El Gordo y La Flaca en vivo para dar su versión de lo que ocurrió en esas dos ocasiones y contó que los videos son de hace un año y la casa donde vive su exesposa, así como los muebles de esta, fueron pagados en su mayoría por él para que sus hijas vivieran cómodas, pero su mamá estaba violando un acuerdo previo al tener a su novio en su habitación.
Tras esto, Carolina aseguró que existe una orden de restrición por la que el artista no puede acercarse a ella ni a sus hijas, que ha sido amedentrada constantemente por él y que inclusive las niñas tienen miedo de su comportamiento y no quieren verlo.
Sin embargo, lo que supuestamente desató la molestia de Van Wielink fue que el artista prohibió que el novio de su exesposa estuviera en la casa con sus hijas y luego presentó una demanda para quitarle la custodia y bajar la pensión que le proporciona, además de pedir que ella le pagué el dinero que le debía.
Según el cantante, sería después de esto que Carolina comenzó a separarlo de sus retoños, a aislarlas y a tenerlas incomunicadas, hasta el punto de no permitir siquiera que hablen con él, e inclusive, les habría ocultado equipo de cómputo y tabletas que el cantante les proporcionó para que siguieran su educación en casa por la pandemia.
"Les acabo de regalar dos computadoras, ipads, a mis hijas, por la cuestión de las clases. Tienen escondidas las computadoras, o sea, ¿hasta dónde llega la mente y la maldad de una persona? Que no le importa lo que sientan las niñas al decirles que sus computadoras están perdidas, creándoles ese daño emocional y psicológico, porque también están diciéndoles que su papá se las robó", señaló el intérprete.
Pablo también contó que es Van Wielink quien atemoriza a las niñas amenazando con llamar a la policía cuando él se presenta a verlas. "Ella diciéndoles: 'Si no se meten, le voy a hablar a la policía', eso es daño psicológico infantil, cómo las va a estar asustando con que le va a mandar la policía a su papá porque está ahí, dándoles un beso, ¡por Dios!", afirmó.
El intérprete aclaró que no existe tal orden de restricción en su contra y que, de acuerdo a lo ordenado por la ley, él puede estar con las niñas dos fines de semana al mes, cosa que no se ha cumplido. " Lo único que tiene es una medida precautoria, donde el ministerio público pide no haga actos de molestia, lo cual está lejos de una orden de restricción", explicó el cantante, quien ha expresado que su ex está violando la ley.
" La mujer tiene el derecho a tener un novio, obviamente, pero Pablo tiene razón: son dos niñas pequeñas. Oye, ¿cómo va a traer al novio y meterse al cuarto con él en la casa donde viven sus hijas?", expresó por su parte Raúl de Molina, mientras que Lili Estefan coincidió con la petición que el cantante hizo al novio de su exesposa.