¿Ni “buenos, ni malos”? Julián Figueroa habla del distanciamiento entre hermanos por la herencia de Joan Sebastian

Antes conocido como Juliancito, Julián Figueroa habló con la prensa abiertamente sobre el distanciamiento que hay entre él y su hermana Juliana, quien a principios de año hizo un reclamo público alegando no haber recibido nada de la herencia del cantautor Joan Sebastian (1951-2015).

“Ella eliminó a toda mi familia y a mí me dejó de seguir. Se me hizo raro porque ella y yo siempre fuimos muy cercanos”, admitió el hijo de ‘El Rey del Jaripeo’. En enero, Juliana Figueroa declaró en un video que no le habían “dado nada” de la herencia de su famoso padre. “Es que a nadie nos ha tocado nada”, respondió el hijo de Maribel Guardia. “Las cosas que yo tengo -continuó, refiriéndose a un par de propiedades- me los dejó mi papá en vida”.

“(Juliana) tiene propiedades en Estados Unidos, que se las heredó en vida como me las heredaron a mí. Es lo mismo”, añadió un Julián “ya más madurito”, como consideró Alan Tacher al también cantante.

Apelando a la concordia, Julián dijo sobre su familia que “ nunca hay buenos ni malos. Siempre hay dos versiones (…) ojalá algún día podamos entender que tenemos posturas diferentes en la vida y aún así querernos, como yo la quiero y sé que ella también a mí me quiere”. En cuanto al distanciamiento entre sus hermanas Juliana y Marcelia, prefirió mantenerse al margen.

Con José Manuel Figueroa, han sido públicos los desencuentros entre ambos hijos de Joan Sebastian, debido a que ambos tienen un carácter fuerte. “ Hipócritas no somos”, aseveró Julián, quien admitió que, aunque no es “su mejor amigo”, sí suele verlo con frecuencia. “Lo quiero igual que él. Es mi hermano y siempre que pueda compartir el tiempo con él, lo voy a hacer”, agregó, tras relatar que se vieron recientemente y hasta hubo lágrimas de por medio.

Pero Ana María Canseco consideró que el tema entre los hermanos Figueroa, con respecto a la herencia de Joan Sebastian, “se ha complicado mucho por la falta de un documento, porque hay muchas propiedades que no tienen una escritura”.

Por su parte, Elyangélica González lamentó que el dinero divida a las familias, lo cual a juicio de Carlos Calderón es una lección para todos: dejar un testamento claro, sin importar cuánto dinero se posea. Pero quien fue más allá fue Johnny Lozada, al recomendar: “Gástatelo todo, hermano”.