Frutas y verduras. Para evitar temperaturas demasiado frías, puedes guardar estos alimentos en la parte más baja, así como en los cajones, de la nevera. Si no tienes un lugar oscuro y fresco dentro de tu alacena para almacenar papas, cebollas y ajos, entonces guárdalos en el mismo lugar del frigorífico que las verduras. Crédito: iStockphoto.com/Jason Lugo
Mantequilla, salsas y mermeladas. Puedes almacenarlas en la puerta, ya que es la zona que recibe menos frío y que está más a tu disposición. Recuerda que los huevos no deben ir aquí, ya que no les convienen los cambios de temperatura que podría provocar el abrir y cerrar la puerta, por lo que es mejor que estén en la alacena. Crédito: Thinkstock LLC/Picture Quest