Esta es la razón por la que nunca debes escuchar a los Rolling Stones frente a la Reina Isabel II
Si la Reina Isabel creara una lista de reproducción en Spotify, es posible que los Rolling Stones no ocupen un lugar en ella. A pesar de que la agrupación es una de las más emblemáticas de Reino Unido, la monarca nunca tuvo la mejor relación con su vocalista, Mick Jagger. Pero la razón no está en sus canciones o en el género, sino en su hermana menor.
Las Princesas Isabel II y Margarita en 1941.
La Princesa Margarita no era el estereotipo que uno relaciona con los miembros de la familia real británica. A ella le gustaba beber alcohol, fumar cigarrillos y divertirse, como se lee en las páginas de Ma'am Darling: 99 Glimpses of Princess Margaret.
Ahora tal vez eso no nos escandalice tanto como antes, porque sabemos que los integrantes de la realeza también son humanos.
A Margarita le gustaba rodearse de amigos, incluso de celebridades. Una de sus amistades en particular despertaba la preocupación de su hermana Isabel: el rockero Mick Jagger. De acuerdo con la biografía del cantante, Mick: The Wild Life and Mad Genius of Jagger, ambos mantuvieron un alocado romance.
Mick Jagger en 1963.
No es ningún secreto que en los 60 los músicos británicos tenían fiestas salvajes, con exceso de drogas y alcohol. Cristopher Andersen, el autor del libro, escribió que la ahora Reina de Inglaterra no aprobaba esa relación porque le preocupaba el bienestar de su hermana. A pesar de ello, Margarita y Jagger fueron amigos por más de 40 años.
Se rumorea que esa percepción de "mala influencia" que tenía (tiene) de Mick Jagger, fue la razón por la cual la Reina no asistió al nombramiento del artista como caballero. El Príncipe Charles fue el encargado de dirigir la ceremonia, y medios como BBC afirmaron que la ausencia de Isabel II se debió a una operación en la rodilla.
La Princesa Margarita en 1958.
Hasta la familia real tiene su miembro rebelde.
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