Assassin's Creed: las secuencias de acción serán muy realistas y esta escena de riesgo lo prueba
Ya era bastante atípico que el equipo que viene de recrear una nueva y bastante elogiada versión de la clásica obra Macbeth —el director Justin Kurzel y la dupla de protagonistas Michael Fassbender y Marion Cotillard— pase inmediatamente a la adaptación de un popular videojuego de acción y aventuras, algo que uno no tiende a asociar demasiado a Shakespeare.
Ahora, hay otro aspecto en el que la película Assassin’s Creed parece salirse de lo que es más habitual en el género: una preferencia por los efectos prácticos por sobre los efectos especiales generados por computadora, o CGI (para lo contrario, basta ver la reciente Warcraft).
El regreso a los efectos prácticos es una tendencia que ha ido creciendo últimamente en respuesta a la homogeneización de las secuencias de acción en los grandes blockbusters de Hollywood, cada vez más genéricas e indiferenciables entre sí con el uso extendido de CGI, y con la que probablemente tuvo mucho que ver Mad Max: Fury Road y la espectacularidad de su acción, que luego replicaron también apelando a efectos prácticos las nuevas entregas de sagas clásicas como Misión Imposible: Rogue Nation —con esa famosa escena de Tom Cruise colgado de un avión, por ejemplo— y Star Wars: The Force Awakens.
Assassin’s Creed también seguirá este método y ahora se ha difundido un video detrás de escenas que lo evidencia.
El video se centra en una escena en particular en la que el personaje de Michael Fassbender se ve acorralado en lo alto de un edificio y debe saltar hacia abajo, a 40 metros de altura.
El director Justin Kurzel revela que, más allá de los elementos de fantasía de la trama (en la que un criminal revive las memorias de un guerrero del siglo XV y adquiere sus habilidades para combatir a sus enemigos, los Templarios, en la actualidad), en las escenas de acción en particular buscó que sean extremadamente realistas.
Así, para este salto, en lugar de crearlo digitalmente, el doble de riesgo Damien Walters se encargó de hacerlo realmente.
Para crear la escena, el doble saltó desde lo alto de una plataforma cayendo sobre un colchón inflable de 10x10 metros, que visto desde lo alto, según él, luce como “una hoja de papel”. Primero probó desde los 70 pies de altura (poco más de 20 metros). Luego saltó desde 90 pies (28 metros aproximadamente).
Finalmente, realizó el salto desde los 125 pies (38.1 metros), que marcó el récord de salto más alto realizado por un doble de riesgo en los últimos 35 años, y que es el que veremos en la película.
Se verá más o menos así:
Assassin’s Creed se estrena en diciembre.
- Ya era hora: Michael Fassbender por fin jugó Assassin's Creed