El tribunal dio validez al testimonio de la viuda, quien narró cómo Solórzano, junto a un acompañante, los asaltaron y mataron a su esposo. El caso generó gran indignación en un sector de Honduras porque el tribunal no aceptó pruebas como un supuesto video en el que aparece el joven acusado, que lo situaría en otro lugar en el momento del crimen.