Cinco años después de haber perdido a su hija, Ana Delma continúa llevando el duelo por dentro. Cada treinta de Julio, acompañada por su mejor amiga, va al sitio donde descansa Nadiangelí, la hija que perdió la vida a los 30 años de edad. A pesar de las amenazas que ha recibido, para Ana Delma, encontrar la verdad y a los culpables de crimen que le quitó la vida a Nadiaangelí sigue siendo lo más importante.