Ante la falta de una política nacional definida sobre aumentos en el salario mínimo, varios estados tomaron la iniciativa y gracias a ello miles de trabajadores disfrutarán, en diferentes escalas, de incrementos salariales desde el inicio del 2017. Para muchos esto genera entusiasmo, pero analistas creen que las medidas podrían afectar la mano de obra en algunos sectores.