Martha (no es su nombre real), de 50 años, es salvadoreña y está huyendo de su país buscando asilo. Es madre de dos pandilleros de la Mara Salvatrucha, uno de los cuales, según ella, cometió más de 100 asesinatos. Su condición de madre la ha puesto a lo largo de su vida en una posición muy difícil: ¿le denuncio? ¿le ayudo? ¿le amo?