Tenía 90 años y vivía sola y postrada en una silla de ruedas. Unos ladrones asaltaron su casa y le clavaron un cuchillo en el cuello
Una jubilada de 90 años fue encontrada sin vida dentro de su casa y con un cuchillo clavado en el cuello.
El cadáver de la mujer, identificada como María Cristina De Vicentiis, fue descubierto durante la noche del pasado miércoles, cuando uno de sus hijos, de 65 años se acercó a la casa de su madre en Buenos Aires, Argentina porque no contestaba ninguna de sus llamadas, explicó Télam.
Las autoridades creen que el asesinato de De Vicentiis, quien vivía sola y postrada en una silla de ruedas, se debió a un asalto en su casa para robarle a sus pertenencias, debido a que faltaban joyas y el teléfono de la mujer.
Tirada en el comedor con el cuchillo clavado
La policía explicó que el hijo de la mujer supo que algo grave había pasado cuando encontró la llave de la casa cerrada, pero sin llave.
Al entrar, el hombre halló a su madre sin vida, tirada en el comedor de la cocina y con un cuchillo de mango de madera, que pertenecía a la víctima, clavado en la parte izquierda de su cuello.
La autopsia de la mujer reveló que De Vicentiis murió a causa de una lesión de arma blanca que le generó una hemorragia y un shock hipovolémico.
Personal de la comisaría local fue alertado de inmediato y comenzó a investigar el asesinato a través de las cámaras de seguridad de la zona.
Además, la Policía le tomó testimonios a algunos vecinos del barrio que dijeron que era habitual que ella tuviera las puertas abiertas y que saliera a tomar aire.
Vecinos de la mujer les dijeron a las autoridades que la jubilada era una persona amable que solía salir a la calle para convivir con los allegados de la zona y tomar el fresco de las tardes.
Un jubilado mató a un ladrón dentro de su casa
En otro caso en el país, un hombre de 83 años descubrió durante la madrugada del pasado domingo a un ladrón dentro de su casa en Lomas de Zamora, lo desarmó y lo mató de un balazo con la pistola del asaltante, contó El Diario del Sur.
Al llegar a la vivienda, Integrantes del Comando Patrulla de la policía de la provincia de Buenos Aires hallaron el cadáver del ladrón tirado en la zona del comedor de la casa.
El jubilado les dijo a las autoridades que fue sorprendido por el delincuente cuando se preparaba para tomar una siesta y que en el forcejó con él la pistola se le cayó al suelo, por lo que pudo recogerla y dispararle.
El jubilado no fue procesado debido a que la causa fue caratulada como "tentativa de robo agravado y homicidio en legítima defensa".
