‘Patrocinadores EEUU’: el negocio clandestino en Facebook tras el programa humanitario para Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití
Un negocio clandestino parece haber surgido en Facebook desde que la administración de Joe Biden anunció que aceptaría 30,000 inmigrantes cada mes que lleguen por avión desde Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Los solicitantes de este programa humanitaria necesitan a alguien en Estados Unidos, a menudo un amigo o familiar, que prometa brindar apoyo financiero durante al menos dos años. El temor es que estafadores y tratantes se estén aprovechando de la desesperación de estos migrantes.
Publicaciones en dicha red social solicitando hasta 8,000 dólares por apoyar a migrantes de dicho trámite se pueden leer en grupos de Facebook, como ‘Patrocinadores EEUU’. Otros incluso solicitan propiedades a cambio de ayudarles ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
“Hola. Tengo dos patrocinadores disponibles. Nada de pago adelantado, todo es al llegar a EEUU. Efectivo. Precio: 8,000 dólares”, se lee en una reciente publicación. “Patrocino. No quiero que me paguen con dinero, solo necesito una casa con todo en Cuba”, dice otro mensaje.
La nueva estrategia migratoria de la Casa Blanca exige que inmigrantes de dichos países solo puedan ingresar por avión a Estados Unidos a través de un proceso de petición iniciada por un familiar o un patrocinador que resida legalmente en EEUU. Los beneficiarios podrán permanecer legalmente en el país por un período de dos años y serán elegibles para solicitar una autorización de empleo temporal. El objetivo es aumentar la seguridad en la frontera y reducir los cruces ilegales.
El cubano Pedro Yudel Bruzón buscaba a alguien en EEUU para apoyar su esfuerzo por solicitar asilo cuando llegó a una de estas páginas de Facebook que le exigían un pago de hasta 10,000 dólares por el apoyo de un patrocinador.
Bruzón, quien tiene 33 años y vive en Cuba, no conoce a nadie que pueda hacer eso, así que buscó en la internet. Pero tampoco tiene dinero para pagar un patrocinador y no está seguro de que las ofertas, o quienes las hacen, sean reales. Le preocupa ser explotado o ser víctima de una estafa.
“Lo llaman libertad condicional humanitaria, pero no tiene nada que ver con ser humanitario”, lamenta Bruzón, quien dice que lucha para mantener a su madre con lo que gana como guardia de seguridad en La Habana. “Todos quieren dinero, incluso las personas de la misma familia”, menciona en una entrevista con la agencia AP.
No está claro cuántas personas en EEUU pueden haber cobrado a los inmigrantes por patrocinarlos, pero en grupos de Facebook se han decenas de publicaciones ofreciendo y buscando patrocinadores financieros. Meta, la compañía que es dueña de dicha red social, no respondió inmediatmente este sábado a una solicitud de comentario enviada por Univision Noticias.
“Parece contradictorio”
Varios abogados de inmigración dijeron que no pudieron encontrar ninguna ley específica que prohíba a las personas cobrar dinero a los beneficiarios de dicho programa migratorio.
“Mientras todo esté correcto en el formulario y no haya declaraciones fraudulentas, puede ser legal”, dijo a AP el abogado Taylor Levy, quien trabajó durante mucho tiempo en la frontera alrededor de El Paso, Texas. “Pero lo que me preocupa son los riesgos en términos de ser traficados y explotados. Si involucra mentir, podría ser fraude”.
Además, señaló, "parece contradictorio" pagarle a alguien para que prometa brindar apoyo financiero.
El abogado León Fresco, exasesor principal del líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo a la misma agencia de noticias que cobrar por ser patrocinador es una “zona gris” y señaló que el gobierno de Estados Unidos debería enviar un mensaje contundente contra esa práctica.
Por su parte, Kennji Kizuka, abogado y director de política de asilo del Comité Internacional de Rescate, que reubica a los recién llegados a Estados Unidos, explicó que este tipo de situaciones suceden con cada nuevo programa estadounidense que beneficia a los migrantes.
“Parece que algunos simplemente van a tomar el dinero de la gente y la gente no obtendrá nada a cambio”, señaló Kizuka.
Levy dijo que tal explotación en torno a un programa estadounidense similar para ucranianos llevó al gobierno a publicar una guía en internet sobre cómo detectar y protegerse de la trata de personas.
Un fraude potencial
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) advierte sobre posibles estafas en el nuevo programa humanitario para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, y resalta en su página de internet que dicho trámite es gratuito.
“Cumplir con nuestra misión humanitaria mientras se defiende la integridad del sistema de inmigración es una de las principales prioridades de USCIS”, dijo la agencia en respuesta a las preguntas hechas por AP sobre posibles fraudes.
La dependencia subrayó que “examina cuidadosamente a cada posible partidario a través de una serie de medidas de detección basadas en el fraude y la seguridad”.
“Además, USCIS revisa minuciosamente cada caso denunciado de fraude o mala conducta y puede remitir esos casos a la policía federal para una investigación adicional”, agrega el comunicado.
USCIS no abordó si alguna solicitud ha sido rechazada debido a preocupaciones de que posibles patrocinadores podrían estar solicitando dinero.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó que se aceptaron 1,700 solicitudes del programa humanitario hasta el 25 de enero de cubanos, haitianos y nicaragüenses, además de un número no revelado de venezolanos.
Una demanda encabezada por el estado de Texas busca detener esta iniciativa, la cual podría permitir que unas 360,000 personas ingresen legalmente a Estados Unidos cada año.
“Pago lo que sea”
Una publicación de Facebook que anunciaba patrocinios pagados condujo a una persona que se identificó como un ciudadano estadounidense que vive en Pensacola, Florida.
Cuando se le dijo que se estaba comunicando con un periodista, la persona se negó a hablar por teléfono y solo envió mensajes de texto.
Esta persona le dijo a The Associated Press que había patrocinado a un tío y una tía cubanos por 10,000 dólares cada uno. Pero se negó a proporcionar información de contacto de esos familiares y luego dejó de responder otras preguntas.
Otro supuesto patrocinador dijo a través de Messenger que estaban cobrando 2,000 dólares por persona, lo que incluye una tarifa de patrocinio, procesamiento de documentos y un boleto de avión. No obstante, las solicitudes para obtener más información fueron respondidas con un número telefónico de República Dominicana, pero nadie atendió a las llamadas.
Mientras que un hombre que publicó en Facebook que buscaba un patrocinador le dijo a AP que estaba molesto por algunas ofertas que leyó ahí.
“Es muy fácil engañar a un desesperado y aquí abundan”, lamentó quien se identificó como Pedro Manuel Carmenate, de La Habana. “Solo tienes que decirle a la gente lo que quiere escuchar”.
Por supuesto, no todos los patrocinadores cobran una tarifa. Una nueva iniciativa llamada Welcome.US tiene como objetivo unir a los estadounidenses con los inmigrantes sin patrocinadores. Además, las organizaciones sin fines de lucro están tratando de difundir información precisa sobre el programa.
Sarah Ivory, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro USAHello que brinda información en internet en varios idiomas, dijo que la proliferación de ofertas de patrocinio pagado es "profundamente preocupante y frustrantemente predecible", lo que se refleja en cientos de consultas al grupo.
“Muchos informan que apenas tienen dinero para alimentarse, y mucho menos para pagar un pasaporte u obtener un patrocinador”, dijo Ivory.
Tal desesperación se refleja en las redes sociales.
“Busco padrino para dos personas por favor, mi esposo está en silla de ruedas”, se lee en una publicación de alguien que decía vivir en La Habana. “Voy a dar mi casa con todo lo que hay dentro y voy a pagar 4,000 dólares por cada uno”, agrega el mensaje.
Otros interesados en emigrar legalmente a EEUU se comprometían incluso a firmar documentos de que pagarán cualquier tarifa abonando con una parte de sus salarios al llegar a este país.
“Pago lo que sea en el plazo de un año o menos. Firmo cualquier documento, sólo quiero salir de Cuba con la esperanza de ayudar y darle prosperidad mi familia”, se lee en un mensaje.
“Pago aquí, en efectivo o cambio por casa en Cuba, escucho propuestas”, decía otra persona.