El lujo en su máxima expresión

Entrar a un spa (salud por agua) te convierte al instante en un ser especial. Te sumerges en el mundo de las sensaciones. Estos templos de salud y belleza provocan en las personas un efecto único; los aromas, la atención, los espacios impecables, la música y todos los gadgets que ofrecen forman parte de una experiencia casi sobrenatural.
Hoy en día cualquier hotel de lujo debe tener un spa, sí o sí. Es uno de los atractivos
más convincentes a la hora de hacer una reservación. Aquellos hoteles que fueron construidos en las épocas en que tener un spa era simplemente un extra han tenido que hacer obras monumentales para incluir en su oferta uno de estos centros con todo lo que cualquier huésped puede desear en este terreno. O al menos deben contar con un servicio de masajistas en la habitación. Pero la realidad es que nada se compara con la variedad y la sensación que puedes disfrutar en un buen spa.
El éxito de estos espacios radica tanto en sus instalaciones como en los tratamientos que ofrecen. Personalmente, cuando viajo, lo primero que hago al llegar a mi cuarto es revisar el menú del spa, en el que explican detalladamente todas las maravillas a las que tienes acceso y el costo de las mismas. Y también te digo, a título personal, que aunque parece caro, no lo es. Es mucho más barato ir a un spa por espacio de dos horas, que ir de compras 15 minutos. Aquí todo tiene su tiempo y cada minuto que pasas ahí vale lo que pagas.
En la mayoría de los casos son lugares ultra lujosos y deslumbrantes. Aunque hay algunos que prefieren hacer énfasis en lo especial de sus tratamientos y la serenidad de sus espacios y optan por un “lujo más sencillo”, si cabe la expresión. Otro de los atractivos, sin duda, es la calidad de productos que utilizan, ya que suelen ser de alta gama y no escatiman en su aplicación.
Los mejores spa del mundo están por lo general en lugares exóticos: Islas Seychelles,Bali, Dubai, Marruecos, Islas Maldivas, por mencionar sólo algunos. México, más cerca,cuenta con muy buena oferta: Sense, en Rosewood Mayakoba, en la Riviera Maya,tiene un cenote natural alrededor del cual distribuyeron sus instalaciones. El Four Seasons de Punta Mita, en la Riviera Nayarit, impresiona por su construcción dentro de una gigantesca palapa con tapetes de piedra en el suelo, hechos por artesanos del lugar.
Podría escribir sin pausa de este tema, pero por lo pronto te recomiendo que siempre que puedas tomes un tratamiento en uno de estos lugares; verás que vale la pena y sales de ahí convertida en una persona renovada y llena de energía.
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