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Las 7 clases de fantasmas vistos en Ghostbusters

Publicado 19 Sep 2017 – 01:00 PM EDT | Actualizado 21 Mar 2018 – 03:01 PM EDT
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En el universo de los Ghostbusters, los doctores en parapsicología Ray Stantz ( Dan Aykroyd) y Egon Spengler ( Harold Ramis) comenzaron a hacer referencia al Sistema de Clasificación de entidades paranormales y fantasmales. Tanto en las dos primeras películas, de 1988 y 1989, como en la última versión de 2016, este sistema de clasificación ha sido empleado para catalogar a los fantasmas en siete diferentes clases.

A continuación veremos los diferentes fantasmas vistos en las películas de Ghostbusters.

Clase I: manifestación incompleta

Los fantasmas clase 1 son los de nivel más bajo y los más débiles, por lo cual no son peligrosos para los humanos. Son resabios de espíritus incompletos ligados a un lugar. Generalmente se aparecen en la forma de voces descarnadas o ecos, miembros flotantes (como cabezas, manos, etc.) o residuos de ectoplasma. Son la primera señal de que un lugar está encantado por los espíritus de aquellos que han muerto allí de forma trágica.

Clase II: manifestación incorpórea

Los fantasmas clase 2 son espíritus invisibles que se rigen por un deseo ligado a un lugar, por eso intentan interactuar con los seres vivos. Esto ocurre con movimientos aislados de objetos inanimados, o la posesión de algún objeto para lograr afectar el espacio físico. El peligro ligado a estos fantasmas depende enteramente del grado de malicia del espíritu; la percepción de estas manifestaciones puede lograr que evolucionen a la clase 3.

Clase III: aparición completa

Estos son los fantasmas que guardan gran semejanza con los humanos guiándose por actividades rutinarias que realizaban en vida. Estas apariciones pueden ser de cuerpo completo o estar desprovistas de alguna sección de su anatomía, lo cual parece estar ligado a la actividad que realiza dicha aparición. No son potencialmente peligrosos, pero pueden afectar el espacio físico y no conviene perturbarlos ya que pueden evolucionar a un clase 4.

Clase IV: aparición psicosensible  

Son los fantasmas que aparecen gracias a las energías psíquicas de las emociones negativas de los vivos, tales como la ira o el odio. Son muy peligrosos para los humanos ya que pueden afectar su entorno físico y se guían por impulsos agresivos, además de conservar rastros de su memoria, casi siempre enfocada en el rencor y el deseo de venganza. La apariencia de los clase 4 suele ser grotesca, como una versión aberrante de lo que era la persona en vida.  

Clase V: entidades etéreas ambulantes

Son los fantasmas que mantiene una forma única que no se ve afectada por las emociones del entorno a pesar de su apariencia grotesca y bastante alejada de la humana. Estos son los famosos poltergeist, cuyo potencial de peligrosidad depende de su tamaño y las tendencias intrínsecas del espíritu. Conservan varias pulsiones de los vivos, como ser el deseo de comer o la necesidad de interactuar con otros, por eso suelen aparecer de forma completa.

Clase VI: manifestaciones animales

Son entidades paranormales que surgen por fuerzas sobrenaturales de los vivos (hechicería) –ya que se considera que los espíritus animales no son violentos–. Poseen una apariencia quimérica con atributos demoníacos; pueden afectar su entorno y poseer a seres vivos (incluyendo a seres humanos). Son espíritus sumamente peligrosos ya que se rigen por normas propias, las cuales pueden poner en riesgo vidas humanas inocentes.

Clase VII: metaespectros

Son los fantasmas más poderosos, malvados y peligrosos del sistema de clasificación, comparables en gran medida a deidades antiguas y demonios. Pueden ser espíritus corruptos evolucionados gracias al flujo de energía psíquica negativa, o bien por el uso de hechicería, siendo en la mayoría de los casos, avatares de dioses o entidades supremas de otras dimensiones. Sus formas y apariencias pueden variar, pero su poder le permite controlar varios seres a la vez.

¿Conocías estas clasificaciones espectrales?

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