En la cárcel se registraron las más sangrientas batallas entre grupos criminales que intentaron tener el control del penal. El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, anunció que el próximo 30 de septiembre el lugar dejará de funcionar y los 2,782 reclusos serán reubicados en otros centros penitenciarios del estado y el país. Al parecer, el lugar se convertirá en el Archivo Histórico.