Entre septiembre de 2010 y octubre 2014, Boardwalk Empire fue una serie de excepcional calidad contando con dos productores ejecutivos como Mark Wahlberg y Martin Scorsese, también director del primer capítulo, el que dejó las pautas esenciales de un drama de mafiosos cargado de sexo, codicia y violencia, pero que fue desarrollándose en torno a cuestiones sociales y emocionales de fundamental importancia, con familias disfuncionales e imperiosas necesidades económicas de trasfondo.