Sujeto es acusado de crímenes de odio tras atacar a dos hombres hispanos en Irvine, uno de ellos adulto mayor
IRVINE, California. – Robert Tackett, de 54 años, ha sido acusado de cometer dos crímenes de odio, luego de atacar verbal y físicamente a dos hombres hispanos en incidentes separados en el sur de California.
Los hechos ocurrieron el 22 de julio. Aproximadamente a las 9:30 a.m., Tackett fue captado en video mientras perseguía a un conductor hispano, luego de un altercado que comenzó cerca de un camión de basura.
Según la acusación, Tackett gritó insultos raciales, intentó sacar a la víctima de la carretera y trató de chocar contra su vehículo en dos ocasiones. Al no lograrlo, le arrojó una taza de café caliente al rostro.
La víctima no reportó el ataque de inmediato, pero su esposa publicó el video del incidente en redes sociales: “Mi esposo iba a trabajar y lo atacó este racista. Lo llamó "frijolero" y luego le tiró el café”, denunció.
Ese mismo día, alrededor de las 5:30 p.m., en un semáforo Tackett bajó de su camioneta y golpeó repetidamente a un conductor hispano de 72 años a través de la ventana, mientras gritaba groserías e insultos.
Otro automovilista grabó el ataque y, tras ver el primer video viral, alertó a la policía. Gracias a las imágenes, Tackett fue indentificado y arrestado el 24 de julio en Mammoth por la Patrulla de Carreteras de California.
Actualmente se encuentra detenido en la Cárcel del Condado de Orange con una fianza de $500,000, donde enfrenta los siguientes cargos:
- Un delito grave de agresión con un arma mortal (distinta a un arma de fuego)
- Un delito grave de violación de derechos civiles
- Un delito grave de agresión con fuerza con probabilidad de causar lesiones graves
- Un delito grave de infligir lesiones a un adulto mayor.
“El odio es un veneno que envenena todo, y a todos, a los que toca… Todos los miembros de nuestra sociedad merecen vivir sus vidas sin temor”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer.
Si es declarado culpable, Tackett podría enfrentar hasta ocho años en una prisión estatal. Las autoridades han reiterado que este tipo de actos no serán tolerados y han llamado a la comunidad a denunciar los crímenes de odio.
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