Halloween, como nos probaron miles de películas de horror a lo largo de la historia del género, puede ser el momento ideal para un buen susto. Pero, afortunadamente, siempre tenemos el lado más cómico, incluso si está recargado de sangre y entrañas, con situaciones de lo más peculiares e hilarantes llevándose a cabo en la víspera o en el mismísimo Día de Brujas.