Según un estudio publicado en la revista médica Pediatrics, más de 120,000 niños en Estados Unidos perdieron a sus padres o cuidadores, como los abuelos, por el coronavirus. Señala que entre los menores huérfanos se cuenta un 32% de hispanos, 26% de afroestadounidenses y un 35% de blancos. Los efectos no son solo de desprotección, pues también se esperan secuelas emocionales por las pérdidas.