“Es un orgullo saber que pudo salvar la vida de dos personas”, así es como Douglas Hernández recuerda a su amigo Pablo Hernández, de 49 años, quien murió tras lanzarse al río Great Egg Harbor, en el cual es prohibido nadar, para ayudar a que dos niños no se ahogaran. Pablo deja dos hijas, una de ellas acaba de superar el cáncer y la otra espera un bebé.