Era infértil, su madre le prestó el útero para tener un bebé y un mes después ella quedó embarazada
Kelsi Pierce, una maestra de primaria de Cambridge, Minnesota, a la que los médicos le habían dicho que no podía tener hijos debido a su infertilidad, ahora tiene en su regazo a dos niñas, una concebida por ella y la segunda de su propia madre, que prestó el vientre para que su hija pudiera tener hijos.
Pierce, de 31 años, intentó por casi cuatro años quedar embarazada, algo que parecía imposible debido a una reserva ovárica baja que habían descubierto sus médicos.
Debido al dictámen profesional, Pierce y su esposo Kyle invirtieron sus ahorros en varios procedimientos, incluyendo fertilizaciones in vitro (FIV) que no funcionaron, ya que los doctores señalaron que inexplicablemente tenía las trompas de falopio bloqueadas y el revestimiento de su útero era demasiado delgado.
Pierce dijo a la cadena ABC que después de 2 años de intentar sin éxito engrosar su revestimiento, recibió malas noticias de su médico que la dejaron sin esperanza alguna de poder concebir por sus propios medios.
"Me dijo que nada funcionaba y que mi cuerpo simplemente no podía aguantar un embarazo", indicó Pierce, señalando que su especialista le dijo que las únicas opciones eran adoptar o encontrar un vientre gestacional que pudiera llevar unos de sus propios embriones que había obtenido en sus FIV, una opción que tiene un precio superior a los 100,000 dólares.
"Ya habíamos gastado todos nuestros ahorros y nos endeudamos increíblemente en tratamientos pasados, por lo que alquilar un vientre no era una opción", dijo Pierce.
La carta salvadora: el vientre de su madre
La madre de Pierce, Linda Rutherford, que vive en Michigan y que veía el sufrimiento constante de su hija y de su yerno para poder tener una familia, tomó una decisión que cambiaría la vida de todos. Sin decirles nada, comenzó un proceso de aprobación médica para servir como portadora gestacional.
Rutherford indicó que como no podía ayudarlos con el dinero que requerían para llevar a cabo el procedimiento, la única alternativa que le quedaba era prestar su vientre para que el embrión de la pareja se desarrollara.
La mujer de 53 años se sometió a diversas pruebas y exámenes médicos y fue aprobada a principios de 2020 para realizar procedimiento. Los doctores le trasfirieron los embriones de la pareja el 7 de febrero. Solo una semana después, el 15 de febrero, confirmaron su embarazo.
Pierce señaló que su madre le envió una foto con la prueba de embarazo y que en ese momento ella y su esposo no podían controlar la emoción, aunque les preocupaba los riesgos que su madre asumiría con el embarazo debido a su edad.
Una sorpresa inexplicable
A finales de marzo, Pierce y su esposo recibieron otra noticia que los paralizó por completo. La mujer, que había dejado de tomar medicamentos para la fertilidad y que ya no visitaba a sus especialistas, ahora estaba embaraza.
"Solía hacerme pruebas de embarazo todos los meses", dijo Pierce, indicando que ya lo hacía por costumbre. "Miré la prueba e iba a tirarla, pero por primera vez vi dos líneas. Hice entonces una segunda prueba que también resultó positiva y luego fui al médico y me confirmaron nuevamente el embarazo", indicó.
"Nunca pensé que llegaría a decir estas palabras, pero ESTOY EMBARAZADA. Mis médicos aún no pueden determinar cómo sucedió esto", escribió Pierce en ese momento en sus redes sociales, explicando que su médico a menudo hablaba con otros especialistas en fertilidad en todo el país sobre su raro caso y pedía información, incluso probaba tratamientos experimentales.
En un lapso de dos meses, Pierce y su esposo tendrían dos hijas.
"Después de escuchar malas noticias durante tres años seguidos y nunca salir feliz de una cita con el médico, no podía creerlo. Creo que estuve llorando durante todo un mes", indicó, explicando que ella y su madre compartieron juntas sus embarazos y se acompañaban a través de FaceTime a las citas médicas.
Rutherford dio a luz a por cesárea en la semana 36 debido a que le diagnosticaron preeclampsia. La bebé fue llevada a una unidad de cuidados intesivos neonatales (UCIN) donde fue dada de alta el 6 de octubre, día en que Pierce cumplía años.
Ya con su primera hija, la pareja regresó a Minnesota para prepararse para el parto de la segunda bebé, que nació cuatro días antes de 'Thanksgiving' y que es menor que su hermana por siete semanas.
"Cada vez que algo se pone difícil con las niñas o estoy cansada, me recuerdo a mí misma que este es mi sueño hecho realidad. Si ser madre es importante para ti, hay muchas formas de hacerlo", agregó.
Pierce sigue señalando que el milagro de la vida y de la esperanza en los momentos más difíciles para ella y su esposo se deben en gran parte al amor prufundo de su madre, que expuso su propia vida para hacerlos felices.
"Es abrumador saber que mi madre literalmente haría cualquier cosa por mí y me ayudaría a hacer realidad mis sueños", finalizó.
