Esposo de Sheylla Cabrera se entrega en Perú y espera extradición a California
LOS ÁNGELES, California. – El caso del asesinato de Sheylla Cabrera, ocurrido en Lancaster, dio un nuevo giro con la confirmación de que su esposo y principal sospechoso, Jossimar Cabrera Cornejo, se entregó voluntariamente a las autoridades en Lima, Perú.
El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles informó que Cabrera, de 36 años, permanece bajo custodia en espera de un proceso de extradición a Estados Unidos, el cual podría tardar varios meses.
La desaparición de Sheylla Cabrera
Sheylla Cabrera, de 33 años, fue reportada como desaparecida el 12 de agosto, cuando su familia alertó que no respondía llamadas.
Los detectives localizaron un video de vigilancia donde se observa a su esposo arrastrando un objeto grande envuelto en cortinas desde el complejo de apartamentos donde vivían junto a sus tres hijos pequeños.
Días después, equipos de rescate encontraron en el Bosque Nacional Ángeles un bulto similar que contenía el cuerpo de Sheylla. Aunque la causa oficial de la muerte sigue bajo investigación, fuentes cercanas a la pesquisa señalaron que el cuerpo presentaba signos de trauma.
Acusaciones contra Jossimar
La Fiscalía del Condado de Los Ángeles acusó a Cabrera de:
- Asesinato
- Uso de arma mortal (cuchillo)
- Denuncia falsa.
El fiscal de distrito, Nathan J. Hochman, aseguró que su oficina está comprometida en traer al sospechoso de regreso a California:
“Las acusaciones contra este hombre son terribles, y haremos todo lo posible para que rinda cuentas. La violencia doméstica destroza familias y no quedará impune”.
La pareja tenía tres hijos de 9, 6 y 4 años, quienes fueron reportados como desaparecidos, pero posteriormente localizados sanos y salvos en Perú, bajo custodia de las autoridades locales.
Los padres de Sheylla declararon que la última vez que hablaron con ella fue el 9 de agosto, cuando les comentó que planeaba dejar a Jossimar y llevarse a sus hijos.
Cabrera se entregó en la sede de Interpol Lima, donde permanece en prisión preventiva bajo una Notificación Roja internacional. Mientras la familia de Sheylla sigue esperando justicia y la comunidad de Lancaster continúa conmovida por el crimen.
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