Cientos de migrantes ya se encuentran en esta ciudad mexicana y, aunque la instalación cuenta con una capacidad para 1,000 personas, muchos tienen que pasar la noche en el piso con una sola cobija o colchoneta. El éxodo masivo de centroamericanos a esta zona ha sido continuo, por lo que las autoridades se muestran preocupadas ante la inminente llegada del grueso de la caravana.