Lo llevaban secuestrado en un auto y cometió una infracción de tránsito para llamar la atención de la policía
Un hombre de Port St. Lucie, Florida, que presuntamente había sido secuestrado y conducía como rehén, tuvo la idea de conducir de forma errática e infringir normas del tránsito para llamar la atención de la policía. Y funcionó.
Un agente de la oficina del sheriff del condado de Martin detuvo el vehículo y se acercó a él, pero apenas le hizo una advertencia y ya le iba a dejar ir cuando el conductor, que no se atrevía a decir en voz alta que estaba secuestrado, le empezó a hacer algunos gestos desesperados y finalmente le hizo un gesto con la mano como para alertarle. El agente, que entendió que algo ocurría, lo mandó a bajar del vehículo y a alejarse de él, y una vez abajo, el hombre le contó todo, por lo que el policía llamó refuerzos y arrestaron a los tres hombres.
Los sospechosos fueron identificados como Tsdekiel Sellers de Atlanta, de 22 años, Benyahveen Radcliffe de Buffalo, de 25 años, y Kashaveeyah Bragdon, de Tallahassee, de 22 años. Han sido acusados de múltiples cargos que incluyen secuestro, robo de auto, robo a mano armada y allanamiento de morada.
Al registrar el vehículo, los agentes encontraron armas, cuchillos y grandes cantidades de dinero en efectivo. Los tres sospechosos dijeron que eran parte de un grupo llamado 'los israelitas' y que venían a Florida a pasar el rato.
Dos días de asalto y secuestro
La víctima del secuestro era un hombre de Florida que trabaja como criador de perros y que solía promocionar su negocio online y presumir de la gran cantidad de dinero que ganaba. Esto atrajo a los tres delincuentes, que vinieron desde otro estado, exclusivamente a su casa para robarle y luego salir a gastarse el dinero.
Los tres hombres se hicieron pasar por compradores de perros, y una vez en su casa, lo robaron y amenazaron, exigiéndoles que les diera esas grandes cantidades de dinero que él decía tener.
La retención ilegal del hombre duró cerca de dos días, en los que se movieron entre diferentes locaciones. Finalmente, obligaron a la víctima a que condujera hacia otro lugar, y fue en ese trayecto en el que se le ocurrió la manera de llamar la atención policial.
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