Un milagroso mensaje de texto salvó a tres amigos náufragos de morir atacados por tiburones
Tres amigos que habían salido a pescar pargo rojo desde Venecia, Louisiana, tuvieron que ser rescatados por la Guardia Costera después de 28 horas a la deriva en el golfo de México, lidiando con medusas y tiburones. Los salvó un mensaje de texto.
El pasado sábado Phong Le, Luan Nguyen y Son Nguyen salieron a pescar, como tantas veces. Pero una fuerte tormenta hizo zozobrar su embarcación y apenas consiguieron improvisar una especie de balsa amarrando entre sí las dos hieleras que llevaban para guardar el pescado. Sobre las 10:00 am su bote se había hundido y ellos habían quedado a la deriva, con chalecos salvavidas y la improvisada balsa.
Pasaban las horas y empezó a oscurecer. “Menos mal que había luna llena porque teníamos luz”, dijo Luan Nguyen a NBC. “Apenas podíamos ver nada, así que nos quedamos a la deriva en medio de la noche”.
Esa misma noche, al ver que no regresaban a casa, un familiar los reportó como desaparecidos a las autoridades, pero nadie sabía exactamente a dónde habían ido a pescar.
"Nuestra área de búsqueda inicial era aproximadamente del tamaño del estado de Rhode Island", dijo al medio 'Today' el teniente comandante Kevin Keefe, coordinador de la misión de búsqueda y rescate del Sector aéreo de la Guardia Costera de Nueva Orleans.
La búsqueda empezó desde esa misma noche, durante horas, por aire y mar, pero no fue hasta el día siguiente que algo permitió que los encontraran.
Atacados por medusas y un tiburón
Mientras los tres amigos intentaban permanecer en silencio y darse calor entre ellos, en un momento llegó de pronto un tiburón y golpeó a Nguyen. El hombre comenzó a pelear con el animal.
“El tiburón golpeó el chaleco salvavidas y traté de empujarlo. No se iba, así que lo pinché en los ojos”, dijo a NBC. “Le puse los pulgares en los ojos y se fue. Tengo un par de pequeñas cicatrices, pero ya sabes...”, agregó, dichoso de poder estar contando la historia.
Pero no fue solo un tiburón quien vino a perturbar aún más la ya angustiosa espera a la deriva de los tres amigos.
“Cada 15 o 20 minutos, las medusas te picaban constantemente”, dijo Le a NBC. “En medio de la noche, me desperté con esta medusa así de grande justo en mi regazo”, explicó gestualizando con las manos que la medusa sería aproximadamente tan ancha como él.
"Tratas de quitártelas, pero te atrapan", cuenta Luan a People. "Era más o menos como un montón de agujas hipodérmicas que se clavaban al mismo tiempo", agrega Le.
El mensaje salvador
La mañana siguiente Le decidió separarse de sus otros dos amigos de la infancia para intentar nadar cinco millas hasta un barco camaronero y pedir ayuda, cuando cuando iba más o menos por una milla, el barco reanudó su marcha y se alejó.
Fue entonces cuando decidió mirar su ubicación. Le llevaba su teléfono celular protegido por una funda impermeable, pero tenía menos del 5% de batería y estaba en modo avión, para ahorrarla. Además, hasta ahora no había tenido señal. Sin embargo, tras haber nadado varias millas intento conectarse otra vez y de pronto consiguió conexión y le empezaron a entrar mensajes.
El amigo recibió el mensaje de Le y contactó con la Guadia Costera para darles la ubicación. La Guardia Costera había seguido buscándolos. Estaban en el aire cuando recibieron la nueva información. Pero no tenían las coordenadas de esa ubicación, así que tuvieron que acudir a la geolocalización para intentar encontrarlos.
La teniente Katy Caraway de la Estación Aérea de Nueva Orleans, iba de copiloto de un helicóptero Jayhawk que entre 15 y 20 minutos después de recibir la imagen de la ubicación, logró encontrar a Le. Volando a una altitud de unos 1,000 pies lograron ver al hombre saludando con la mano desde el agua, contó Caraway.
El rescate, entre tiburones
El primero de los tres en ser hallado por la Guardia Costera fue Le, quien se había separado de los otros dos para intentar llegar al camaronero y quien mandó el mensaje.
Un nadador rescatista saltó del helicóptero para auxiliar a Le, quien apenas podía hablar y estaba muy exhausto. Le fue subido al helicóptero en una cesta de rescate. En ese momento la tripulación supo que los otros dos hombres han sido avistados a casi una milla de allí, así que volaron hacia el lugar.
También acudió un vote de respuesta rápida, porque los dos hombres estaban siendo atacados por tiburones. Uno de ellos estaba sangrando en el agua, ya que tenía mordidas de tiburones en las manos. Según dijo un agente a CNN, eran tiburones punta negra, de unos cuatro pies de largo. Uno de los animales había destrozado el chaleco salvavidas de Nguyen, por lo que fue él el primero en ser rescatado, y seguidamente sacarona Son.
"Solo recuerdo que me levantó, me sacó del agua, fue como 'wow, lo logré'", dijo Nguyen a Today, con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos.
Quemados por el sol y con hipotermia
“Estos muchachos sufrían una exposición bastante severa. Estaban muy deshidratados, hambrientos, por supuesto”, dijo el marinero de la Guardia Costera Andrew Stone, quien estaba al mando del bote de rescate que los salvó. Tenían quemaduras de sol pero también sufrían hipotermia.
“La temperatura del agua del Golfo, donde estaban, (era) de 78 grados, lo que suena cálido, pero cualquier cosa por debajo de la temperatura de su cuerpo comenzará a robarles calor”, explicó Stone.
Las tripulaciones de la Guardia Costera finalmente reunieron a los tres amigos en el helicóptero y los trasladaron al University Medical Center de Nueva Orleans. Ya se encuentran con sus familiares e incluso se han reunido con sus rescatadores y han dado entrevistas, muy emocionados por haber sobrevivido en semejantes condiciones y agradecidos por todas las personas que se movilizaron para salvarlos.
Mira también:
