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Coronavirus

La desprotección de los campesinos frente al coronavirus "puede generar una crisis alimentaria en todo el país"

En Immokalee, Florida, cientos de campesinos salen cada mañana a trabajar pese a la emergencia generada por el coronavirus. Son trabajadores esenciales, pero líderes comunitarios advierten de la falta de protección de este grupo que no puede mantener el distanciamiento social ni tiene los recursos para enfrentar un eventual golpe de la pandemia.
5 Abr 2020 – 01:52 PM EDT
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La Coalición de Trabajadores de Immokalee ha cerrado sus oficinas pero sigue informando a los jornaleros del peligro del coronavirus. Crédito: Lisette Morales

Son las 5 de la tarde, ha acabado la jornada laboral de los campesinos, y en las ondas de Radio Conciencia 107.7, la emisora de la Coalición de Trabajadores de Immokalee (Florida), se escucha un mensaje del guatemalteco Misael Bravo, el vocalista de una banda de música sierreña a sus paisanos: "Estamos pasando por una crisis mundial. Estamos preocupados. Les encargamos de parte de los Jefes de la Sierra Grande tomar precaución y cuidarnos", dice el cantante.

Incorporar voces de personas reconocidas en la comunidad como Bravo es una de las estrategias con las que el locutor Cruz Salucio, conocido como 'El Nachito', busca informar a los trabajadores del campo de los peligros de la epidemia de coronavirus que para este domingo ya afectaba al menos a 330,000 personas y la cifra de muertos en Estados Unidos se acercaba a los 10,000.

El trabajo de la mayoría de los radioescuchas de su emisora es esencial. Los campesinos de Immokalee no han dejado de ir a los campos a recolectar tomate, chile y otros vegetales pese a la emergencia de salud. Pero el locutor quiere que conozcan las medidas para prevenir la expansión de la enfermedad. Sabe que, por las condiciones en las que viven muchas familias de la comunidad, el coronavirus podría ser especialmente dañino si se ceba con ella.

"Vivimos muchos amontonados por los bajos salarios que uno recibe. Hay un caso ya confirmado y, si no nos cuidamos, las cosas pueden empeorar", advierte Salucio a su audiencia a través de las ondas con lenguaje claro y tono pausado. "Estamos en un momento complicado. El mundo está viviendo una situación difícil y estamos haciendo este trabajo para que la información llegue", insiste después de entrevistar a una funcionaria del condado Collier sobre la orden de permanecer en casa impuesta por Ron de Santis, gobernador de Florida, este jueves.

"Sin trabajadores agrícolas no hay comida"

Pese a que este pueblo de campesinos del suroeste de Florida se ha mantenido hasta ahora relativamente inmune frente a la emergencia, la confirmación del primer caso positivo de coronavirus es un motivo de preocupación en una localidad donde, según la proyección del Censo, más del 42% de la población vive bajo la línea de la pobreza y donde muchas familias campesinas viven hacinadas en tráilers.

Para Salucio, la confirmación del primer caso de covid-19 es una señal de que el virus "ya ha estado corriendo por las calles de Immokalee por semanas". Pero confirmar nuevos positivos es difícil porque a la única clínica del pueblo a la que tienen acceso los trabajadores no han llegado pruebas para detectar la enfermedad.

Por eso, su foco está en tratar que los campesinos conozcan las medidas de prevención para tratar de evitar su expansión.


Para concienciar sobre el peligro de la enfermedad, la Coalición de Trabajadores de Immokalee ha repartido volantes con dibujos explicativos y, junto con el Departamento de Salud de Salud de Florida, han distribuido 2,000 paquetes de protección personal a los trabajadores.

Además, algunas de las compañías empleadoras están limpiando más los autobuses en los que se trasladan y los lugares donde comen y una de ellas, Lipman Family Farms , ha colocado una estación de agua en el pueblo para el lavado de manos.

Pero Salucio lamenta la poca acción del gobierno local y cree que estas medidas están lejos de ser suficientes si comienzan a surgir casos de coronavirus entre los trabajadores de Immokalee, algo que podría tener una repercusión incluso en la seguridad alimentaria del país.

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"Sin trabajadores agrícolas, no hay comida. Es muy sencillo", le dice el locutor en un email a Univision Noticias. "Así que la crisis será no solo para los trabajadores, sino también para el país entero que depende de su trabajo para comer cada día".

Sin poder cumplir las medidas de prevención y sin acceso a la salud

El problema, según apuntan los líderes comunitarios en Immokalee, es que a los campesinos les resulta imposible llevar a cabo las medidas de distanciamiento social por su propia labor: siguen subiéndose cada mañana en autobuses llenos y trabajando codo con codo en la recolección sin la protección adecuada. Y, si se enferman, por las condiciones en las que viven también les resultará difícil aislarse.


"Nos preocupa bastante", reconoce Zulaika Quintero, la directora de Immokalee Community School, que desde su escuela también provee información a los padres de familia. "Eso puede ser muy contagioso y se puede propagar muy rápido, especialmente entre los trabajadores, porque muchas veces viven varias familias en una misma traila".

Además, Quintero lamenta que el pueblo no tiene hospital ni un centro para hacerse pruebas de coronavirus por lo que, si alguien está enfermo, debe trasladarse a la ciudad de Naples, a unas 50 millas. A eso hay que añadirle el miedo de muchos campesinos por su estatus migratorio y que buena parte de ellos no tiene seguro de salud.

A la maestra, cuya familia también trabaja en el campo, le preocupa especialmente su papá de 61 años, diabético y sin seguro de salud. Sin embargo, dice que sigue yendo cada día al campo junto con tres de sus hermanos porque esta es la época más alta de la cosecha y no se pueden permitir el lujo de dejar el trabajo.

"Febrero, marzo y abril son los meses más importantes para ellos. Entonces creo que quisieran tomarse un tiempo, pero es difícil porque económicamente es cuando le puedes dar más a tu familia", asegura.

Esa es la situación de muchos campesinos ante el coronavirus. Por eso, desde la Coalición de Trabajadores de Immokalee han escrito una carta al gobernador de Florida y a otras autoridades locales para pedirles varias medidas: desde la construcción de un hospital temporal para aislar y tratar los posibles casos de trabajadores infectados con coronavirus a proveer materiales de protección personal, desinfectantes y pruebas gratuitas de covid-19.

Además, le exigieron al gobernador la asignación de fondos públicos de apoyo económico para los agricultores.

"Tristemente, aunque la labor de los trabajadores agrícolas es tan importante, ni el gobierno ni la sociedad reconoce que la gente que hace ese trabajo son también esenciales", lamenta Cruz Salucio, el locutor de Radio Conciencia. Para él, la situación de los migrantes en Immokalee es como una leña seca en el camino de un incendio.

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