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Colapsan salas de emergencia y unidades de cuidados intensivos en algunos hospitales de El Paso

El incremento de contagios de covid-19 en la ciudad en las útimas dos semanas es del 500%, lo que causa gran preocupación entre los médicos, especialmente ante la inminente llegada de la influenza.
21 Oct 2020 – 11:28 AM EDT
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El incremento de contagios de coronavirus en la ciudad de El Paso, Texas, tiene a las autoridades de salud en alerta máxima, especialmente porque las salas de cuidados intensivos de la mayoría de los hospitales y centros médicos locales están llenas, así como sus salas de emergencia.

Según Ángela Mora, directora de salud de la ciudad, durante las últimas dos semanas las infecciones por covid-19 han aumentado en un 500% y hasta ahora, El Paso ha reportado al menos 34,000 contagios y 560 muertes relacionadas con la pandemia.

Según datos del Departamento de Salud de El Paso, hasta el 20 de octubre se contabilizaban al menos 565 pacientes con coronavirus hospitalizados en la ciudad, que rompió su propio récord con el mayor número de casos activos desde el inicio de la pandemia. Al menos 141 personas están además internadas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

De acuerdo al doctor Héctor Ocaranza, autoridad de salud del condado de El Paso, la propagación del covid-19 es incontrolable y actualmente la tasa de hospitalización es del 33%, lo que significa que una de cada tres personas en los hospitales de El Paso está recibiendo tratamiento por la pandemia.

"Estamos atendiendo a los pacientes en los pasillos"

El aumento de contagios en esta ciudad ha generado el colapso de muchas instituciones de salud locales, que han tenido que recurrir a incrementar el número de horas del personal médico.

"El hospital ha estado completamente lleno desde las últimas dos semanas. Ha sido un periodo muy estresante en la sala de emergencias porque no hay camas para los pacientes y estamos atendiéndolos literalmente en los pasillos o en el lobby", dijo a Univision Noticias una enfermera del hospital Sierra Providence de El Paso, que pidió no ser identificada.

La enfermera indicó que la preocupación entre sus colegas es clara sobre lo que podría pasar en el invierno, ya que se junta la temporada de la influenza con el aumento de contagios de coronavirus, además que no imagina cómo podrían manejar las emergencias de salud, pues actualmente ella y muchos de sus compañeros trabajan hasta 14 horas diarias.


"Son jornadas muy largas y sufridas, especialmente al ver a tantos pacientes en condiciones precarias de salud debido al virus. Tenemos a muchos de ellos intubados y luchando por sus vidas", dijo.

Es el caso de Angélica Sorrell, una mexicana de 59 años que vive en El Paso y que se contagió en septiembre. Sorrell fue internada en un hospital el 2 de octubre debido a complicaciones para respirar y fue intubada dos semanas después.



"El doctor encargado de tratar a mi madre la desatendió por varios días y esto ocasionó que uno de sus pulmones colapsara", dijo a Univision Noticias Laura Sorrell, indicando que ella también tuvo covid-19 en septiembre y que fue su madre quien la cuidó durante su enfermedad.

" Lamentablemente yo contagié a mi madre de coronavirus, pero jamás pensé que tuviera que ser llevada a una unidad de cuidados intensivos, pues lo único que ella ha padecido es presión alta. Estos días han sido agónicos al saber que mi madre está enfrentando esta dura prueba de la vida", señaló Sorrell.

Las secuelas de su contagio

Sorrell manifestó que desde que tuvo covid-19 ha quedado con secuelas de salud marcadas que la siguen afectando, como dolores de cabeza constantes y mucha tos, pero que hay incluso otras de las que pocos hablan.

"He sentido marcadamente el rechazo de conocidos que supieron que yo tuve coronavirus. Mucha gente evita estar cerca de mí debido a que piensan que se pueden contagiar, incluso después de explicarles que ya superé el virus", argumentó Sorrell, enfatizando que ella no deja de usar su tapabocas, ni de guardar el distanciamiento social.


Sorrell manifestó que por ahora su única prioridad es poder tener a su madre de regreso en casa.

"Sé que la voy a volver a abrazar porque tenemos aún muchas historias por escribir juntas y ella lo sabe. Mi madre es mi única familia, una mujer fuerte que sanará", dijo Sorrell.

Otras familia con todos sus miembros contagiados

" Nosotros nos contagiamos todos en casa y el miedo es uno de los factores que te invade inmediatamente, porque no sabes qué va a suceder y es inevitable pensar en los peores escenarios", dijo a Univision Noticias Elizabeth Castañeda, periodista de El Paso.

Castañeda y sus tres hijos se contagiaron a principios de octubre. A pesar de que ninguno de ellos ha dado aún negativo a las pruebas, la mayoría se encuentra mejor de salud.

"Yo soy la única que todavía me encuentro con mucho malestar, pero afortunadamente nuestros síntomas han sido manejables en casa. Aún así yo he tenido mareos, tos fuerte, dolores de cabeza y de espalda, pérdida del olfato y un poco del gusto", declaró.


Castañeda, originaria de Ciudad Juárez, en México, dijo que desafortunadamente en El Paso no se han tomado las mismas medidas de precaución que en otras partes, incluyendo su ciudad natal, en la que cuando los contagios estuvieron en su nivel más alto, solo dejaban entrar a los supermercados a una persona por familia.

"Este es un virus mortal que nos ha afectado a muchos por doquier. Yo he perdido amigos en meses pasados como consecuencia de la pandemia y es por eso que el miedo me invadió cuando supe que mi familia estaba contagiada. Por lo general asocias ciertas palabras con la muerte, como el cáncer o el coronavirus", indicó, señalando que es importante que el virus no sea visto como un tabú, como sucede en muchas partes.


"Muchas personas se avergüenzan de estar contagiados y no lo están diciendo. El silencio en este caso es lo que pone en riesgo a más personas y puede generar muertes. Mi mensaje es que seamos honestos y responsables y, al saber que estamos contagiados, le digamos a todos con los que hemos tenido contacto", afirmó Castañeda.

Tanto ella como sus hijos han sido visto por médicos de Juárez a través de video-consultas, además el Departamento de Salud de El Paso ha hecho un seguimiento constante de las personas que dan positivo a las pruebas de covid-19.

"Los contagios en nuestras dos ciudades fronterizas son altos. Sé que en Juárez no había ni cupo para hacerse las pruebas y que los hospitales están también colapsando, como sucedió en otras ciudades durante el inicio de la pandemia. Por eso es necesario que al sentir los primeros síntomas, por leves que sean, la gente se aísle y hablen con un médico", finalizó Castañeda.

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