Esto es lo que debes evaluar al elegir un árbol de Navidad con conciencia ambiental

Apenas pasó el Día de Acción de Gracias, todos comenzamos a pensar en la navidad. Poco a poco se van decorando la casa para las fiestas, y sí, muchos piensan en decorar el tradicional arbolito.
Pero si eres alguien que intenta aminorar lo más posible tu huella ecológica sobre este planeta, cada año te surge la misma duda… ¿Qué es mejor, un árbol natural o uno de plástico?
Antes de decidir, veamos los números.
Según el National Christmas Tree Association (NCTA) y el Departamento de Agricultura (USDA) cada año se cultivan aproximadamente 350 millones de árboles de navidad en granjas a lo largo de los 50 estados de EEUU y, según la organización ambientalista The Nature Conservancy (TNC), otros 76,000 más en Canadá. Cada año se venden en EEUU al menos unos 25 a 30 millones de ellos.
En cambio, según The Nature Conservancy, solo en 2015 se compraron 12 millones de árboles artificiales.
Según datos del Departamento de Comercio de EEUU, el 80% de los árboles artificiales vendidos en EEUU son producidos en China. Esto implica ya una gran huella de carbono con tan solo considerar el transporte para importarlos a Norteamérica. Además, la organización ambientalista recuerda que los árboles artificiales, que están compuestos mayoritariamente de plástico –que es un material derivado del petróleo-, no siempre son reciclables.
Hay otros árboles artificiales que son de papel, metal o vidrio, algunos de ellos se puede llevar a centros de acopio para evitar que terminen en un tiradero.
Pros y contras
El árbol artificial se compra una sola vez y reutiliza por varios años, pero no siempre se puede reciclar (eso dependiendo del tipo de plástico PET con el que fue elaborado, pues no todos pueden reaprovecharse) y su producción y el viaje desde Asia hasta EEUU tiene un costo ambiental muy elevado, de entre 1 y 2 toneladas de CO2 por árbol. Además, la tasa de retorno de este tipo de árboles a los centros de reciclaje es bastante menor, reconocen las ambientalistas.
Por su parte, el árbol natural se descarta cada año y, por ende, significa un árbol talado y más desechos cada año que celebramos la navidad. Además, puede significar que se usaron pesticidas y químicos para su cultivo.
Aunque la elección es una elección personal, los expertos sugieren comprar un árbol natural nuevo cada año, pero de granjas certificadas y creadas para ese fin.
Según el National Christmas Tree Association, por cada árbol de navidad que se tala (de granjas, no de bosques), se plantan entre uno y tres nuevos. Así se continúa la producción para poder seguir vendiendo año a año.
Y bueno, al haber tantas granjas de éstos en el país, lo más probable es que el que compras proviene de algún lugar cercano y no conlleve una gran emisión por su distribución, explica TNC en su sitio web. Existen viveros locales y proveedor de árboles locales e incluso orgánicos –que no usan pesticidas- en todos los condados. Este sitio ofrece un listado de granjas por código postal y este otro un listado de alternativas orgánicas en el país.
En lo que se refiere al descarte del árbol una vez transcurrido el año nuevo, resulta que sí es muy fácil actuar responsablemente -no requiere más esfuerzo que el que se toma al ir a comprarlo-. Hay muchos recursos disponibles para que tu árbol natural termine reciclado y no mezclado con la basura común en un vertedero.
Una gran cantidad de ciudades y condados tienen programas bien establecidos de recolección y reciclado de árboles navideños en las semanas posteriores al año nuevo. De hecho, hay más de 4,000 programas locales.
Con consultarle a tu condado, puedes averiguar cuáles son las alternativas donde vives. En muchos sitios puedes dejar el árbol al frente de la casa junto a donde se deja el contenedor de basura ( no mezclado con la basura común) durante las dos semanas posteriores al año nuevo y estos serán recolectados para ser reciclados.
Lo más probable es que el centro de residuos y reciclaje cercano a tu casa acepte los árboles libre de costo. Es más, en mucho de estos sitios luego ofrecen gratuitamente, en el mes de febrero, la madera astillada para usar como mantillo en los jardines. De esta forma, el árbol realmente se está reutilizando.
Además, muchos gobiernos de las ciudades trozan los troncos y los utilizan para infraestructuras en parques, para retener la arena en playas, o por ejemplo en lagunas para crear hábitats para la vida acuática. Aquí puedes encontrar otras alternativas de cómo reutilizar tu árbol de forma sostenible.
Ahora, si ya posees un árbol artificial, ya sea porque no sabías las desventajas o porque tienes alergia a los naturales, los ambientalistas te piden que simplemente seas responsable. Según The Nature Conservancy, se estima que si lo reutilizas unos 10 años llegas a compensar la huella de su producción y transporte.
También existe la opción de reciclar materiales del hogar para hacer un árbol diferente, por ejemplo, con libros, con fotografías o incluso con frutas.