null: nullpx

Los peligros de ser presidente de Haití

El entonces candidato presidencial Jovenel Moise visitó los estudios de Univisión en Miami en marzo de 2016. Le pregunté por qué quería ser presidente. Como descubrió trágicamente, es un puesto ingrato.
10 Jul 2021 – 01:05 PM EDT
Comparte
Default image alt
Jovenel Moïse durante una visita a los estudios de Univison en Miami, Marzo 10, 2021. Crédito: Univision

La primera vez que oí hablar de Jovenel Moise fue a finales de 2014 durante una visita a Haití, cuando un amigo me dijo que iba a ser el candidato preferido en las próximas elecciones presidenciales.

Esta noticia me sorprendió tanto como a todo el mundo en Haití, donde Moise era prácticamente un desconocido. Un exitoso exportador de plátanos, era conocido simplemente en criollo como "Neg bannan nan", o el "hombre del plátano". Mi amigo había hecho negocios con él; de hecho, dijo que Moïse aún le debía dinero. Esperaba que, si se convertía en presidente, podría recuperar su dinero.

Efectivamente, Moïse ganó la primera vuelta de las elecciones ese mismo año. Pero, como ocurre a menudo en Haití, la elección fue denunciada como fraudulenta. El problema era que Moise se presentaba en la candidatura del partido gobernante del presidente saliente, Michel Martelly, un carismático cantante, conocido por su nombre artístico Sweet Micky.

Los Calvos

Martelly llamó a su partido Tèt Kale, o Los Calvos, por su propia calvicie. ( Tèt Kale es también un ingenioso juego de palabras, ya que es una expresión que significa ir a por algo al 100%).

El gobierno de Martelly se había visto manchado por acusaciones de grandes gastos y corrupción. Por ello, no es de extrañar que Moise fuera visto como su marioneta, alguien que le protegería de las acusaciones una vez fuera del cargo.

Un año después se celebraron otras elecciones. Moise aceptó los resultados. En pocas palabras, Haití no puede permitirse el lujo de pagar sus propias elecciones y la comunidad internacional no estaba dispuesta a pagar por otras, por lo que Haití se quedó con Moise.

No fue hasta 2017 cuando finalmente asumió el cargo. Ese retraso le perseguiría, y puede haber sido un factor en su muerte. Más adelante entenderán por qué.

Cargando Video...
Se agudiza la crisis en Haití: arrestan a más sospechosos de participar en el asesinato del presidente Jovenel Moise

Cero carisma

Tuve la oportunidad de sentarme con Moise durante una visita a Miami en 2016, cuando aún era candidato.

Un hombre alto y espigado, llegó vestido, como acostumbran los políticos haitianos, con un traje de chaqueta oscuro y corbata de seda. Por aquel entonces todavía le quedaba algo de pelo, aunque enseguida se quedaría calvo como el resto de los que pertenecen al partido.

A diferencia de su mentor, Moise tenía cero carisma. Parecía un tipo decente y hablaba mucho de aumentar la producción agrícola para dar trabajo a los pobres.

A muchos haitianos les gustaba la idea de un presidente agricultor. Haití está notoriamente deforestado y gran parte de sus 11 millones de habitantes viven de la tierra. Pero la agricultura nunca recibió mucha atención por parte del sistema político altamente centralizado de la capital, Puerto Príncipe.

El valor de querer ser presidente

Recuerdo que le pregunté por qué quería ser presidente. Por supuesto, ser presidente tiene sus ventajas. Pero ser presidente de Haití requiere un valor especial. Dicho esto, es un cargo muy codiciado. En las últimas elecciones hubo 27 candidatos, y en 2010 hubo 34.

Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, se ha enfrentado a todos los retos humanos conocidos, incluido un terremoto que mató a más de 200,000 personas en 2010.

El tercer presidente asesinado

Hizo falta una revolución de una década dirigida por los esclavos contra el dominio colonial francés -derrotando al ejército de Napoleón, nada menos - para que Haití obtuviera su independencia. Y en 1804 se convirtió en la primera nación negra independiente del mundo. Sin embargo, las grandes potencias la condenaron inmediatamente al ostracismo y la obligaron a pagar una deuda impagable a sus antiguos amos franceses.

Moise es el tercer presidente haitiano asesinado, mientras que otros fueron derrocados.

El primer presidente de Haití, Jean-Jacques Dessalines, fue asesinado en 1806 tras declararse emperador. En 1915, el presidente Guillaume Sam fue desmembrado por una turba, lo que llevó a Estados Unidos a invadir el país supuestamente para restaurar el orden.

La violencia política en Haití se hizo especialmente notoria durante la época de la dictadura de padre e hijo de Papa Doc y Baby Doc Duvalier. En los años 60, el novelista britanico Graham Greene ambientó su famosa novela Los Comediantes en Haití. Un ministro del gobierno se suicida en la piscina y su cuerpo es robado por el escuadrón de la muerte del presidente.

Los marines estadounidenses volvieron a Haití en 1994 - en el marco de una misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas - para devolver al poder a otro presidente, Jean-Bertrand Aristide, que había sido derrocado por un golpe militar. Aristide se vio obligado a huir del país por segunda vez en 2004 tras un levantamiento dirigido por un grupo paramilitar autodenominado Ejército Caníbal.

Si yo fuera presidente...

Otro famoso cantante haitiano, convertido en candidato presidencial, Wyclef Jean, de la fama de Fugees, incluso compuso una canción popular sobre su visión de los peligros de ser presidente, titulada Si yo fuera presidente...

"Si yo fuera presidente
me elegirían el viernes
Me asesinarían el sábado
Enterrado el domingo
y volvería a trabajar el lunes".

Avancemos hasta 2021 y el problema del retraso de la elección de Moise. Su mandato debía terminar en febrero de este año. Pero Moise se quedó, alegando que se le debía un año más para compensar el retraso de 12 meses del inicio.

Pandillas y mercenarios

Esto provocó protestas masivas. Se acusó a Moise de aumentar la represión. Las pandillas de los barrios marginales se aprovecharon del vacío de poder y han aumentado los asesinatos y los secuestros.

Siguiendo la tradición haitiana de nombres macabros, un expolicía, Jimmy Cherizier, alias Barbacoa, declaró su propia "revolución" el mes pasado.

Moise no confiaba en nadie, me dijo un amigo que lo conocía bien. Era testarudo y creía que todo el mundo iba a por él. Al final de sus días, estaba casi totalmente aislado, viviendo entre puertas blindadas en su residencia.

Por el momento, nadie parece tener idea de quién asesinó al presidente Moise y por qué. Parece que se trata de un trabajo de mercenarios bien organizado, tal vez un golpe de estado. Hombres fuertemente armados irrumpieron en su residencia durante la noche del miércoles.

Las autoridades dicen que Moïse fue encontrado con 12 heridas de bala.

Cargando Video...
Mandos militares de Colombia investigan quién pudo reclutar a los sospechosos de matar al presidente de Haití

Ayuda para Haiti

Muchos esperan ahora que la comunidad internacional, en particular Estados Unidos, Francia y Canadá intervenga de nuevo para salvar a Haití. El FBI envió investigadores y el gobierno haitiano ha solicitado ayuda militar a Estados Unidos. Pero existe un cansancio de los donantes y esta vez nadie corre a ayudar.


No está claro quién ocupará el lugar de Moise. La Constitución dice que es el jefe del Tribunal Supremo. Pero este murió la semana pasada de covid-19.

Ya hay dos hombres que reclaman el cargo de primer ministro, uno de los cuales fue nombrado sólo el día antes del asesinato de Moise.

Como ven, a pesar de los peligros que conlleva el cargo, nunca faltan candidatos.

Loading
Cargando galería
Comparte