Las SUVs de todo el mundo arrojaron más carbono a la atmósfera en 2022 que Alemania y el Reino Unido conjuntamente
De acuerdo a un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicado el lunes, la cantidad de contaminación de dióxido de carbono (CO2) producida por los 330 millones de SUVs que circulan por todo el mundo aumentó a una cifra sin precedentes de 1,000 millones de toneladas en 2022.
Esto supera a la contaminación por carbono producida conjuntamente por Alemania y el Reino Unido, lo que, de ser un país, pondría al parque mundial de SUVs en el sexto lugar de las naciones más contaminantes del planeta.
Ventas de SUVs en ascenso
A pesar de este hecho, las ventas mundiales de este tipo de vehículo sigue aumentando.
El año pasado, las SUVs representaron casi la mitad de todos los automóviles vendidos, con un crecimiento particularmente importante en Estados Unidos, India y Europa, según la IEA, cuando apenas alcanzaban el 20% en 1998.
Estos vehículos son más pesados que los autos regulares por lo que son menos eficientes en el consumo de combustible que los automóviles más pequeños. Según la IEA, las SUV en promedio consumen alrededor de un 20% más de combustible que el automóvil mediano promedio.
Aunque en 2022 las ventas mundiales de autos eléctricos aumentaron alrededor del 60%, superando los 10 millones por primera vez, el aumento no fue suficiente para compensar el impacto de la contaminación por dióxido de carbono de las SUV con motores de combustión interna.
La IEA pidió a los fabricantes de automóviles que reduzcan el tamaño promedio de sus vehículos e inviertan en tecnologías de baterías. “Aumentar rápidamente la cantidad de autos eléctricos en las carreteras en lugar de los autos convencionales es una parte clave para alcanzar cero emisiones netas para mediados de siglo”, dijo.
El peligro del dióxido de carbono
Según indica la NASA en su sitio web “el dióxido de carbono (CO2) es un importante gas que atrapa el calor, o gas de efecto invernadero, que proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles (como carbón, petróleo y gas natural), de incendios forestales y de procesos naturales como erupciones volcánicas.
La NASA advierte que “desde el comienzo de la era industrial (en el siglo XVIII), las actividades humanas han aumentado el CO2 atmosférico en un 50%, lo que significa que la cantidad de CO2 ahora es el 150% de su valor en 1750. Esto es mayor que lo que sucedió naturalmente al final de la última glaciación hace 20,000 años”.