Qué es el "desastre secundario" que amenaza a los sobrevivientes de los terremotos en Turquía y Siria
En medio de la carrera en que se han convertido los rescates en los escombros dejados por los terremotos de Turquía y Siria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles de una nueva crisis que amenaza a los sobrevivientes y que podría ser peor que los propios sismos.
Porque, como señaló la OMS, además de apresurarse a salvar vidas es necesario también garantizar las de los supervivientes, que permanecen en terribles condiciones después de los temblores de magnitud 7.8 y 7.5 ocurridos el lunes.
Hasta la mañana de este jueves se contaban ya más de 17,500 muertos en ambos países y un número desconocido de personas seguía atrapada bajo los escombros de miles de edificios derrumbados.
Un desastre secundario para los que sobrevivieron
Robert Holden, coordinador de respuesta a terremotos de la OMS, dijo que el enfoque inmediato estaba en salvar vidas, pero insistió en que era "imperativo asegurarse de que aquellos que sobrevivieron al desastre inicial... continúen sobreviviendo".
"Tenemos muchas personas que han sobrevivido y ahora están a la intemperie, en condiciones horribles y que empeoran", explicó, con acceso interrumpido al agua, combustible, electricidad y comunicaciones.
"Estamos en peligro real de ver un desastre secundario que puede causar daño a más personas que el desastre inicial si no nos movemos con el mismo ritmo e intensidad que lo estamos haciendo en la búsqueda y rescate", dijo en una conferencia de prensa en Ginebra.
"Esta no es una tarea fácil... La escala de la operación es enorme", advirtió.
Vuelos de asistencia médica
Una tormenta invernal ha agravado las de por sí muy difíciles condiciones que dejó el desastre, pues muchos caminos son casi intransitables, entre la nieve y los daños del terremoto.
Adelheid Marschang, oficial principal de emergencias de la OMS, explicó que hay una "clara preocupación" de que "los riesgos subyacentes para la salud probablemente se exacerben" por las consecuencias del desastre.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anticipó que el número de muertos seguiría aumentando y dijo: "Con las condiciones meteorológicas y las réplicas que siguen sucediendo, estamos en una carrera contra el tiempo para salvar vidas".
"La gente necesita refugio, alimentos, agua potable y atención médica, para las lesiones provocadas por el terremoto, pero también para otras necesidades de salud", dijo.
Y añadió que un vuelo de ayuda médica se dirigía a Estambul desde el centro logístico de la OMS en Dubái, mientras que otro con destino a Damasco se prepara para partir, con otro vuelo planeado a la capital siria.
77 equipos médicos de emergencia nacionales y 13 internacionales se estaban desplegando en las áreas afectadas, añadió el jefe de la OMS.
La otra crisis: enfermedades crónicas, infecciosas, de salud mental
En Siria, devastada por años de guerra civil, la situación se ve agravada por los brotes de sarampión y cólera. Desde finales de agosto, Siria ha informado de unos 85,000 casos de cólera, informó Tedros.
Los principales riesgos de una crisis secundaria de salud también incluyen diarrea, enfermedades respiratorias, leishmaniasis, discapacidad e infecciones secundarias de heridas.
Además, es muy probable que el terremoto empeore las condiciones crónicas y las enfermedades no transmisibles debido a la interrupción de la atención médica, con tales capacidades ya "gravemente afectadas" por la guerra civil.
El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, agregó que también sería necesario un apoyo de salud mental duradero para hacer frente al trauma en curso. "Es un gran problema", declaró. "El estrés psicológico por el que han pasado las comunidades en las últimas 60 horas repercutirá durante 60 años".