Corea del Norte lanza el misil de mayor alcance desde 2017 y lo ilustra con fotos tomadas desde el espacio
Corea del Norte confirmó este lunes que probó en la víspera un misil balístico de alcance intermedio (IRBM) por primera vez desde 2017, una prueba que culmina la escalada armamentística durante este mes y eleva su desafío a Estados Unidos.
A través de sus medios oficiales, el régimen que lidera Kim Jong Un anunció este lunes que la prueba efectuada el día anterior y completada con éxito fue con un proyectil Hwasong-12, el de mayor alcance en más de cuatro años y el mismo con el que amenazó con atacar la isla de Guam (EEUU).
Pyongyang ilustró su última exhibición de fuerza militar con imágenes de diferentes perspectivas del lanzamiento, incluyendo una fotografía de la superficie terrestre tomada supuestamente desde el proyectil, que después impactó en aguas del Mar de Japón.
El del domingo marcó la séptima prueba armamentística por parte de Pyongyang este enero, entre los que se incluyeron otros misiles balísticos de corto alcance, proyectiles hipersónicos y de crucero, y que ha supuesto el mes con el mayor número de lanzamientos de este tipo desde que Kim tomó las riendas del régimen en 2011.
El lanzamiento fue condenado por el presidente surcoreano, Moon Jae In, y por el primer ministro nipón, Fumio Kishida, al mismo tiempo que el ejército de EEUU instó a Pyongyang a que se abstenga de actos "desestabilizadores".
La nueva sucesión de lanzamientos estuvo acompañada de una amenaza velada por parte del régimen el pasado día 20 sobre una posible reanudación de sus test nucleares y de misiles intercontinentales, al señalar que el gobierno norcoreano estudiaba una "retomar todas sus acciones suspendidas temporalmente" en materia de Defensa.
Los expertos temen que esa declaración, unida a la escalada en la cantidad y tipología de las pruebas, apunte a una vuelta a la estrategia de tensión máxima por parte del régimen de Kim, que quedó aparcada con el deshielo intercoreano y las cumbres fallidas entre Kim y el expresidente estadounidense Donald Trump.
EEUU sigue tendiendo la mano al diálogo que permanece estancado desde hace más de dos años, pero al mismo tiempo decidió este mismo mes imponer nuevas sanciones sobre el ya aislado régimen y ha reclamado en el Consejo de Seguridad de la ONU más presión sobre Pyongyang.
Según la KCNA, el nuevo test con el Hwasong-12 tuvo como objetivo "verificar la precisión" de un proyectil norcoreano probado en varias ocasiones en 2017, entre ellas dos test en los que sobrevoló la isla septentrional japonesa de Hokkaido.
El alcance estimado del Hwasong-12 permitiría teóricamente golpear las bases militares estadounidenses en la isla de Guam, algo con lo que amenazó el régimen a Washington en pleno enfrentamiento dialéctico entre Kim Jong Un y Trump antes de que ambos se encontraran cara a cara en la histórica cita de 2018.
El regreso a los desafíos armamentísticos del régimen podría estar dirigido a empujar a Estados Unidos a sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones, y en concreto a reclamar una relajación de las sanciones en un momento en que Corea del Norte atraviesa una complicada situación económica tras el blindaje de sus fronteras debido a la pandemia.