Confirman que hay cuatro estadounidenses entre los 310 muertos por los atentados en Sri Lanka
La cifra de muertos ascendió a 310 tras los atentados con explosivos casi en simultáneo que se produjeron la mañana de este domingo en hoteles e iglesias de Sri Lanka, justo cuando la minoría católica se disponía a celebrar los rituales del día más importante de la Semana Santa. El balance anterior era de 290 fallecidos, pero aumentó después de que varios heridos sucumbieran a sus lesiones, anunció la policía local.
El número de víctimas fue confirmado por el portavoz de la Policía Ruwan Gunasekera a medios y agencias, quien además indicó que hay cerca de 500 heridos y han sido detenidas 40 personas en el marco de la investigación sobre estos ataques, que fueron atribuidos a un movimiento islamista local, el National Thowheeth Jama'ath (NTJ).
El gobierno esrilanqués afirma que el NTJ, al parecer, recibió ayuda de una organización terrorista internacional. Las fuerzas de seguridad de Sri Lanka habían recibido una alerta hace 10 días en torno a posibles ataques, pero no tomaron acciones, por lo que culpan a los cuerpos de seguridad como responsables de una catastrófica falla de inteligencia.
Las explosiones coordinadas fueron obra de siete atacantes suicidas del grupo armado esrilanqués llamado National Thowfeek Jamaath, indicó el ministro de Salud del país, Rajitha Senaratne.
La policía de Sri Lanka descubrió este lunes 87 detonadores en una estación de autobuses de la capital, Colombo, al día siguiente de la ola de atentados que resultaron ser suicidas.
"Se hallaron 87 detonadores en la estación de autobuses privada Bastian Mawatha de Pettah", un barrio de la capital esrilanquesa situado a medio camino entre los hoteles y la iglesia donde el domingo se registraron explosiones, anunció la policía en un comunicado.
Doce detonadores estaban desperdigados por el suelo y los otros 75 en un vertedero de basura cercano, precisó.
Además, un vehículo situado cerca de una iglesia que fue atacada el domingo explotó, aunque no dejó víctimas mortales ni heridos.
De acuerdo con los reportes policiales, a partir de las 8:40 am del domingo empezaron las detonaciones que afectaron primero a cuatro hoteles y tres iglesias que celebraban la misa de Pascua.
El Papa Francisco condenó los atentados. "Me acabo de enterar con dolor de las noticias de los ataques".
"Le encomiendo al Señor a aquellos que han muerto trágicamente y oro por los heridos y todos los que están sufriendo como resultado de este dramático evento", agregó en su mensaje "Urbi et Orbi" ante decenas de miles de personas en el Vaticano.
Sri Lanka guardó la mañana de este martes tres minutos de silencio en homenaje a las víctimas.
Estadounidenses entre las víctimas
El portavoz de la Policía Nacional, Ruwan Gunasekera, indicó inicialmente que había 207 fallecidos, aunque la cifra ha ido aumentando y no se descarta que haya más muertos. Entre ellos se cuentan una treintena de extranjeros, entre ellos indios, portugueses, turcos, británicos, australianos, japoneses, daneses y un francés.
Han sido identificados cinco británicos (dos con doble nacionalidad estadounidense), dos turcos, un chino, un portugués y un holandés. Otros 14 siguen desaparecidos y podrían estar entre las víctimas no identificadas en la morgue.
Al menos cuatro estadounidenses murieron en los atentados y varios otros están "gravemente heridos", informó este lunes un responsable del Departamento de Estado a la agencia AFP. El secretario de Estado, Mike Pompeo, había informado previamente de "varios" estadounidenses entre las víctimas, sin mayores precisiones.
"Vamos a seguir trabajando para dar asistencia y apoyo a todos los ciudadanos estadounidenses afectados así como a sus familias", afirmó el funcionario, negándose a dar más detalles sobre las víctimas "por respeto a la vida privada" de sus familiares.
Entre los estadounidenses muertos figura un técnico "de gran corazón" que estaba de viaje de trabajo en Sri Lanka, Dieter Kowalski, informó su empleador, la empresa británica de servicios educativos Pearson.
El presidente Donald Trump ofreció condolencias a las víctimas de los ataques, "la grandiosa gente de Sri Lanka (...) Estamos listos para ayudar":
La búsqueda de los sospechosos
Aunque los ataques aún no han sido reivindicados, la presidencia decretó el estado de emergencia a partir del lunes en aras de la "seguridad pública".
El gobierno de Sri Lanka declaró un toque de queda, además ordenó el bloqueó del acceso a la mayoría de las redes sociales y sitios de mensajería incluyendo Facebook y WhatsApp.
El primer ministro Ranil Wickremesinghe condenó enérgicamente estos "ataques cobardes" y aseguró que su gobierno estaba tomando "medidas inmediatas para contener la situación". "Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a que permanezcan unidos y fuertes en este trágico momento", escribió en su cuenta oficial en Twitter.
Ocho explosiones
Entre los templos atacados está el Santuario de San Antonio, la mayor iglesia católica del país asiático. A esa hora asistían cientos de feligreses para celebrar la misa de Pascua del domingo con el que cierra la Semana Santa, la mayor festividad de los católicos en todo el mundo.
Los edificios en los alrededores del santuario de San Antonio temblaron con el estallido, dijo Alex Agileson, que se encontraba en la zona. Varias personas heridas fueron evacuadas en ambulancias, señaló.
Las otras dos detonaciones golpearon la iglesia de San Sebastián en Negombo, una localidad de mayoría católica al norte de la capital, y la de Zion en la población oriental de Batticaloa. La iglesia de San Sebastián pidió ayuda en su página de Facebook.
La explosión arrancó el tejado, las puertas y las ventanas de la iglesia de San Sebastián. Imágenes de televisión del lugar mostraban a gente cargando a los heridos entre bancos manchados de sangre.
Pasado violento
Los sucesos del domingo reactivan la memoria del violento pasado que caracterizó hasta recientemente a Sri Lanka. El país padeció una guerra civil hasta 2009, cuando la guerrilla de los llamados Tigres Tamiles fue derrotada tras 26 años de enfrentamientos para establecer una nación independiente para la minoría tamil.
Desde entonces ha habido actos esporádicos de violencia por parte de la mayoritaria comunidad budista contra mezquitas y propiedades de musulmanes, algo que llevó al gobierno a declarar un estado de emergencia en 2018.
De acuerdo con el censo nacional, el 70% de la población es de religión budista, cuyos preceptos están en las leyes y es reconocida en la Constitución. Hindúes y musulmanes confirman el 13% y el 10% de la población, mientras que los cristianos (en su mayoría católicos) son millón y medio de personas.
De acuerdo con versiones de medios, el 11 de abril pasado, el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó en una nota a los oficiales de alto rango de que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra "iglesias importantes".
"Una agencia de inteligencia extranjera ha señalado que el NTJ (National Thowheeth Jama'ath) planea llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias importantes así como la embajada india en Colombo", señaló la alerta, vista por la AFP.
El NTJ es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos vandálicos contra estatuas budistas.
Durante una conferencia de prensa la tarde del domingo, el primer ministro Wickremesinghe dijo que "debemos determinar por qué no se tomaron las precauciones adecuadas. Ni yo ni los ministros fuimos informados", aseguró.