Los restos de un niño de no más de tres años, depositado en una tumba de tierra hace 78,000 años, fueron hallados en la sepultura humana más antigua conocida en África. La fosa, hallada en un complejo de cuevas en la costa de Kenia, no tenía adornos, ofrendas o tallas de arcilla color ocre que generalmente se encuentran en las sepulturas que datan de la Edad de Piedra en la región, de acuerdo con la revista Nature.