null: nullpx
Tiroteo en El Paso

"Es horrible vivir sin él": un año después de la masacre en El Paso, el hermano de una de las víctimas rememora lo ocurrido

André Pablo Anchondo de 24 años fue asesinado junto a su esposa dentro de una tienda Walmart. La pareja murió protegiendo a su bebé recién nacido.
3 Ago 2020 – 04:27 PM EDT
Comparte
Cargando Video...

La comunidad de la ciudad de El Paso, en Texas, se reunió para conmemorar el primer aniversario del tiroteo ocurrido en una tienda Walmart en El Paso, Texas, donde perdieron la vida 23 personas y otras 23 resultaron heridas.

Para Gilberto 'Tito' Anchondo, hermano de André Pablo Anchondo, la vida ya jamás será igual.

"Mi hermano tenía solo 24 años cuando fue asesinado junto a su esposa Jordan mientras protegían a mi sobrino recién nacido. Todo estaba listo ese día para celebrar en grande", indicó Anchondo a Univision Noticias, señalando que la pareja se encontraba en aquel Walmart realizando compras de último minuto, pues estaban preparando una fiesta para celebrar su nueva casa, el cumpleaños de una de sus hijas y su aniversario de matrimonio.


"Yo comencé a llamarlos a ambos a sus celulares, pero no sabía con certeza si habían ido a esa tienda. Después de varias horas me llamaron diciéndome que Jordan era una de las víctimas mortales", señaló Anchondo, indicando que no supieron del paradero de su hermano y su sobrino hasta después de dos días.

"El día del tiroteo la policía evacuó en buses a muchas personas que estaban en la tienda, así que teníamos la esperanza de que André estuviera dentro de uno de ellos, pero con las horas comenzamos a sospechar que no sería así", dijo Anchondo.

El bebé sobrevivió

"Un amigo con vínculos en la policía me llamó y me dijo que André estaba muerto, pero que se había enfrentado al asesino para proteger a su familia", narró Anchondo, añadiendo que a pesar de haber pasado un año, aún no se acostumbra a hablar de su hermano en tiempo pasado, ya que para él, es como si nunca se hubiera ido.

Anchondo indicó que el FBI confirmó la muerte de su hermano y que horas después se pudieron reunir con el bebé, de tan solo dos meses de edad, que había sido rescatado entre los cuerpos sin vida de varias personas.

"El niño sufrió una fractura en uno de sus deditos, pero se recuperó satsifactoriamente", dijo Anchondo.

El racismo nunca había estado tan latente

De acuerdo a Anchondo, en su comunidad fronteriza el odio racial nunca había sido un problema, o por lo menos él no lo había sentido nunca así.

"En nuestra región tenemos personas de todos los colores y procedentes de muchas culturas, así que quien se haya criado aquí sabe bien que nunca ha existido un problema entre hispanos y anglos. Pero este tiroteo realmente nos abrió los ojos y nos puso a pensar que el odio por las diferencias nunca había estado tan latente como ahora", dijo Anchondo, indicando que precisamente por ese odio es que 23 personas de la comunidad ya no están con sus familias.


Anchondo enfatizó que la muerte de su hermano y su cuñada ha sido el golpe más duro recibido por su familia, pero que a pesar del dolor familiar y de toda la comunidad, está orgulloso de la manera en que miles de personas han enfrentado este triste momento para unirse como región y luchar en contra del racismo.

"El racismo acabó con la vida de 23 personas y destruyó la de cientos de familias", dijo Anchondo.


Precisamente, Anchondo está finalizando un documental llamado 'Unidos en fuerza' en el que ha entrevistado a muchas de las familias que, como la suya, perdieron seres queridos en el tiroteo del año pasado, con el objetivo de alzar sus voces y demostrar que la esperanza puede ser más fuerte que la adversidad.

"El odio no puede ser mayor", finalizó.

Un día que jamás olvidará

Para Nicolás Ramos, el 3 de agosto del 2019 fue el día que cambió en su vida, pues es la fecha en la que comprendió que todo cambia en un segundo.

"Yo estaba comprando algunos útiles escolares para mis niños cuando sentí los disparos. Mientras todos se refugiaban y se tiraban al piso, mi reacción fue distinta y decidí salir a la puerta, pues sabía que mis padres estaban por llegar", indicó.

Ramos de 35 años, un residente de la ciudad de Juárez en México, dijo que acostumbra a pasar los fines de semana a El Paso para hacer compras y visitar a familiares y amigos.

" Mientras me dirigía a la puerta comencé a ver a muchas personas heridas tiradas en el piso pidiendo ayuda. Yo alcancé a arrastrar a tres de ellos y ponerlos detrás de una pared, pero luego vi al asesino mientras seguía disparando indiscriminadamente. Es lo más horrible que he tenido que experimentar hasta ahora", indicó Ramos.

El auto de Ramos que había dejado aparcado cerca de la entrada principal, estuvo retenido en aquel estacionamiento por varias semanas, como sucedió con otros vehículos, mientras las autoridades finalizaban las investigaciones pertinentes.

"Desde hace un año que tengo miedo profundo de estar en sitios públicos. cada vez que voy a una tienda o a comer en un restaurante es inevitable sentir temor por un eventual hecho similar. Realmente ese día nuestras vidas cambiaron para siempre", finalizó.

Loading
Cargando galería
Comparte