Por qué China posee una porción del territorio de EEUU que equivale al doble de Nueva York
En los últimos años, decenas de inversionistas chinos han comprado extensas porciones de tierra para uso agrícola y no agrícola en todo Estados Unidos. En total, esas adquisiciones equivalen a dos veces el territorio de la ciudad de Nueva York. Algo que ha generado una creciente preocupación debido a que muchas de esas tierras se encuentran muy cerca de lugares militares sensibles.
El miedo se ha alimentado con el reciente hallazgo del ‘globo espía’ de origen chino, que sobrevoló por varios días en Estados Unidos y que avivó las tensiones entre ambos países. En el Congreso, el globo agregó una atención especial a las preocupaciones de décadas sobre la propiedad de tierras extranjeras.
Y es que según el último informe del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) sobre la propiedad extranjera de tierras estadounidenses publicado en 2021, se tienen registrados 146 inversores chinos que poseen 383,935 acres, casi el doble de los 193,700 acres que componen la ciudad de Nueva York, la más grande del país.
El informe señala que esas 366 parcelas representan poco menos del 1% de las tierras en manos de extranjeros. En general se trata de una cifra muy pequeña comparada con las tierras que posee Canadá en EEUU: el 31% del total de la tierra propiedad de extranjeros, que equivale a 12.8 millones de acres.
La cantidad de tierra ocupada por China luce aún menor si se compara con que, en total, las entidades y personas extranjeras controlan menos del 3% de las tierras de EEUU.
Las cifras no incluyen edificios residenciales o comerciales, un rubro en el que los inversores chinos se encuentran entre los principales compradores extranjeros de bienes raíces residenciales, junto con los canadienses, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Pocas limitaciones para extranjeros en estados de EEUU
No obstante, sin importar el lugar que China ocupe en la lista y pese a que la mayoría de estos acreedores son empresas o consorcios, esa porción de tierra que posee en Estados Unidos ha sido una fuente de preocupación, particularmente porque los inversionistas extranjeros de China usualmente están bajo el control total del gobierno chino comunista
Los partidarios de las restricciones de propiedad a menudo especulan sobre los motivos de los compradores extranjeros y si las personas con vínculos con adversarios como China tienen la intención de usar la tierra para espiar o ejercer control sobre el suministro de alimentos de EEUU.
Esos temores se han alimentado en los últimos años luego de una serie de casos en los que se han descubierto intentos de espionaje, ataques cibernéticos, robo de propiedad intelectual y tecnología que, de acuerdo con el Departamento de Justicia, hacen evidente el esfuerzo por parte de China para acceder a los desarrollos de empresas estadounidenses y cuerpos militares.
Pero, pese a la desconfianza, las limitaciones a las personas o entidades extranjeras que poseen tierras de cultivo varían ampliamente en EEUU. La mayoría de los estados lo permiten, mientras que 14 tienen restricciones. Ningún estado tiene una prohibición total.
Las preguntas sobre la inversión extranjera están provocando cada vez más debates sobre si las ciudades y los estados deberían cerrar las puertas a posibles amenazas. Hasta ahora, al menos 11 legislaturas estatales están considerando medidas para abordar la preocupación, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Otras leyes, además de China, también señalan a países vistos como amenazas particulares a la seguridad, incluidos Rusia, Irán y Corea del Norte.
Sin embargo, los críticos de estas iniciativas aseguran que, en parte, se trata de una histeria contra los extranjeros, especialmente en contra miembros de la comunidad asiático-estadounidense que quieren comprar casas y construir negocios.
Caitlin Welsh, directora del Programa de Seguridad Alimentaria Global en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo a la agencia AP que comparte preocupaciones sobre la compra de terrenos cerca de bases militares por parte de países rivales a EEUU, pero dijo que las preocupaciones sobre el control del suministro de alimentos por parte de China son exageradas.
Los legisladores de varios estados han rechazado una serie de propuestas para limitar la adquisición de tierras por parte de extranjeros debido a que, de limitarlo, sería difícil hacer una vigilancia efectiva por la compleja red de compañías de títulos y sociedades en bienes raíces agrícolas.
Pero en China, por el contrario, es imposible que una entidad extranjera pueda adquirir porciones de tierra en el país asiático. Solamente se permite un derecho de explotación de 50 a 70 años, pero el riesgo de expropiación es muy elevado.
Aunque la ley prevé una compensación si las tierras llegaran a expropiarse, no se da ninguna indicación específica sobre su monto.
Dónde se encuentran las tierras de China
Existen cinco estados de EEUU donde entidades con vínculos con China tienen la mayor cantidad de tierras agrícolas, según el Departamento de Agricultura. En cuatro de ellas no existen legislaciones para limitar la propiedad extranjera: Carolina del Norte, Virginia, Texas y Utah.
El quinto, Missouri, tiene un tope para la propiedad de tierras extranjeras que los legisladores estatales quieren hacer más estricto.
En la ciudad de Grand Forks, en Dakota del Norte, la Fuerza Aérea de EEUU advirtió recientemente que un molino de maíz de $700 millones propuesto por el Grupo Fufeng, un biofabricante chino, podría poner en riesgo la seguridad nacional.
La alerta se dio debido a que el proyecto de la empresa china se ubica muy cerca de la base aérea Grand Forks, catalogada como “el centro de actividades militares relacionadas con operaciones tanto aéreas como espaciales”.
Aunque los legisladores propusieron un proyecto para prohibir la iniciativa, los miembros del consejo de la ciudad de Grand Forks decidieron abandonar el plan, lo que generó fuertes críticas de pobladores y otros funcionarios que aseguran que se ignoraron las amenazas chinas a la seguridad nacional.
En 2021, Texas prohibió los acuerdos de infraestructura con personas vinculadas a gobiernos hostiles, incluida China. La política se produjo después de que el multimillonario Sun Guangxin, un veterano del ejército chino y magnate inmobiliario, comprara un parque eólico en una ciudad fronteriza cerca de una base de la Fuerza Aérea de EEUU.
Este año, los republicanos de Texas quieren expandir eso con una prohibición contra la compra de tierras por parte de personas y entidades de países hostiles, incluida China.
En Utah, la preocupación se ha centrado en la compra por parte de una empresa china de una pista de carreras cerca de un depósito del ejército en 2015 y las granjas de propiedad china que exportan alfalfa y heno de partes del estado afectadas por la sequía.
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