La fuerte sequía que afecta el oeste de EEUU ha hecho descender el nivel de las aguas en el lago Mead a 1,071.56 pies, una cifra que es 18.5 pies más baja que la registrada hace un año. También es el nivel más bajo de este embalse desde la década de 1930. El gigantesco lago artificial se alimenta del río Colorado y abastece hogares, negocios y granjas no sólo del sur de Nevada, sino de Arizona y del sur de California, y también suministra de agua a México.