Los menús escolares gratuitos para todos de la pandemia desaparecerán en junio (y no se han previsto fondos para mantenerlos)
Los menús escolares en los centros públicos han sido gratuitos para todos los alumnos desde que comenzó la pandemia del coronavirus pero ese programa termina en junio y no hay fondos previstos para mantenerlo.
Los centros de educación primaria y secundaria (K-12) también han ofrecido que los estudiantes recojan la comida en los centros y la tomen en casa, muy importante durante los cierres de los centros y algo que ha facilitado que este programa se mantenga durante las vacaciones de verano. Para muchos niños, la comida escolar es la principal del día y, a veces, la única completa nutricionalmente.
Esto fue posible gracias a una exenciones que ofreció a los distritos escolares el Departamento de Agricultura, que es el que administra el programa de comedores escolares federales. El programa se ha ido renovando en esos términos también durante el año escolar 2021-2022, pero en junio expirará.
Este desafío para los comedores escolares se une a otros problemas como el desabastecimiento que han sufrido de algunos productos específicos debido a la disrupción de la pandemia, la subida de los precios por la inflación y también la ola de dimisiones de personal de servicios esenciales, entre ellos sus trabajadores.
Los funcionarios de las escuelas piden al gobierno federal que extiendan estas exenciones de la pandemia que facilitaron conseguir la oferta de comida gratuita para todos los estudiantes, cuando antes solo era para los que cumplían algunos requisitos.
El debate sobre los menús escolares gratuitos para todos
Esas exenciones expiran en junio si no se produce en los próximos tres meses ninguna previsión de fondos para manterlo. Hasta ahora el Congreso no ha aprobado ninguna partida para que así sea.
Sin las exenciones, la mayoría de las escuelas solo conseguirán reembolsos para los estudiantes que cumplan los requisitos, como era antes.
Otro cambio que podría producirse de terminar estas exenciones es que ya no sea posible que los niños vayan a buscar el desayuno y la comida durante el verano a la escuela y llevársela a casa. Tendrían que hacerlo en el centro.
Esta situación ha reavivado el debate sobre si los menús escolares deben ser gratis para todos por sistema, más allá de la excepcionalidad de la pandemia.
Los detractores de esta propuesta de universalidad señalan los costes que tendría, mientras que sus defensores consideran que tendrían que ser parte de la infraestructura escolar, como la biblioteca o la sala de computadoras.