Por qué deberías estar más preocupado por tus impuestos estatales que por el IRS
Con la temporada de impuestos en pleno apogeo, millones de personas están estresadas por el bizantino proceso de la declaración de impuestos. Lo último que alguien quiere es respirar aliviado después de presentar su declaración de impuestos en abril, solo para recibir una carta del Servicio de Impuestos Internos (IRS) cuando llegue el verano.
Pero en realidad no es el IRS el que debería dar miedo, son los departamentos de impuestos estatales.
Durante décadas, los medios de comunicación han retratado al IRS como una entidad malvada e insensible que enviará a un agente implacable para interrogarlo sobre esos $500 que ganó al póquer y que no reportó hace varios años. Sin embargo, estas representaciones a menudo son hiperbólicas y no representan los procedimientos reales de la agencia federal.
La gran mayoría de los casos se resuelven por correo, generalmente notificando errores matemáticos. Además, el IRS debe seguir el debido proceso y un conjunto completo de regulaciones a las que las autoridades fiscales estatales podrían no estar sometidas.
Las películas te han estado mintiendo durante décadas y en realidad es tu agencia estatal de impuestos con la que deberías tener más cuidado.
Las declaraciones de derechos de los contribuyentes a nivel estatal y el debido proceso no existen en muchos estados
Durante la administración Clinton, el IRS experimentó reformas significativas destinadas a abordar el tipo de tácticas de mano dura que aparecieron en muchos medios de comunicación del siglo XX.
Piense en películas como Happy Gilmore, donde un punto importante de la trama es el de un propietario en apuros amenazado con que le quiten su casa para pagar una deuda tributaria.
Incluso si el IRS nunca fue tan sanguinario como lo han retratado, no había muchas garantías legales y estándares de conducta sobre cómo los agentes de recaudación y los funcionarios interactuaban con el público.
Luego se aprobó la Ley de Reforma y Reestructuración del Servicio de Impuestos Internos de 1998. Fue una legislación histórica que cambió drásticamente la forma en que se aplican las acciones de recaudación de impuestos federales.
Hay cinco disposiciones clave de esta extensa ley que finalmente cambiaron el trabajo del IRS:
- Todas las comunicaciones del IRS deben ser por escrito y enviadas a su última dirección postal conocida. Los empleados del IRS nunca se comunicarán con usted por teléfono, correo electrónico o redes sociales ni se presentarán en su hogar o lugar de trabajo sin previo aviso.
- Los agentes y funcionarios del IRS deben seguir el debido proceso al gestionar su cuenta. Deben haber hecho varios intentos de comunicarse con usted por correo y darle la oportunidad de explicar su situación antes de que se embarguen sus salarios o se coloquen gravámenes sobre sus activos.
- Si no puede pagar sus impuestos, ahora hay varias alternativas. Los empleados del IRS deben considerar los factores de la situación de cada contribuyente, como el nivel de ingresos y la angustia que afecta las obligaciones de presentación, como enfermedades a largo plazo y violencia doméstica.
- Si la cantidad que le debe al IRS es tan grande que posiblemente no podría pagarla bajo sus circunstancias, o la deuda pudiera resultar de una evaluación justa en primer lugar, como cuando se basan en los ingresos anteriores más altos de un cónyuge fallecido, tiene derecho a llegar a un acuerdo con la agencia por una suma menor.
- Si no está de acuerdo con alguna decisión que tome el IRS, siempre tiene derecho a apelar y luego escalar al Tribunal Fiscal si no está de acuerdo con el resultado de la apelación.
Solo siete estados no tienen impuesto sobre la renta: Alaska, Florida, Nevada, Dakota del Sur, Texas, Washington y Wyoming. Tennessee y New Hampshire a menudo se agrupan con ellos, ya que no gravan sus salarios ni los ingresos del trabajo por cuenta propia, pero sí las inversiones.
De los 41 estados con su propio impuesto sobre la renta que gravan una gama más amplia de tipos de ingresos, sus políticas y procedimientos de administración tributaria pueden resultar completamente diferentes de los del IRS.
Dado que las arcas estatales están más ávidas de ingresos que nunca, es posible que se tomen más libertades para cobrar las facturas de impuestos atrasadas y no hacerlo siguiendo el debido proceso.
Es más probable que un funcionario de su estado se presente en su casa o negocio sin previo aviso que el IRS, ya que sus facturas de impuestos tendrían que ser bastante graves y descuidadas durante mucho tiempo para que esto último suceda después de la reforma de la era Clinton.
Las agencias tributarias estatales tienen poca o ninguna supervisión
Dado que los departamentos de impuestos estatales solo están sujetos a la Constitución de su estado y cambian según los designios de las legislaturas estatales en lugar de las acciones del Congreso y del presidente con múltiples comités involucrados, pueden tener muy poca supervisión cuando se trata de posibles abusos, sobornos y abusos sistémicos. problemas.
Considerando que el Servicio del Defensor del Contribuyente (TAS) y el Inspector General del Tesoro para la Administración Tributaria (TIGTA) son los organismos de control internos que aseguran que el IRS funcione sin problemas, haga cumplir las políticas de manera justa, identifique problemas sistémicos y no desperdicie los recursos de la agencia persiguiendo a los contribuyentes que tienen pocos medios para pagar.
Debido a que los impuestos no pagados deben ignorarse durante un tiempo increíblemente largo antes de que el IRS pueda tomar medidas drásticas legalmente, los avisos por correo representaron una gran mayoría de la actividad del IRS en 2021.
De las disputas del IRS que se escalaron a través del programa de notificación automática de la agencia, 2.3 millones de casos se quedaron ahí.
El gobierno federal no obliga a los departamentos de impuestos estatales a proporcionar el mismo nivel profundo de responsabilidad pública y datos estadísticos que el IRS. El IRS también tiene mandatos para evitar el desperdicio de recursos, como enviar a los agentes de campo de los contribuyentes que cometieron errores matemáticos simples.
El estado en el que vive puede ser menos caritativo y exigir una auditoría o un interrogatorio para los impuestos sobre la renta a nivel estatal si el fondo general del estado está particularmente necesitado de ingresos. Pueden apuntar a criterios específicos como su profesión, código postal, nivel de ingresos o tamaño de la familia, y todo sin códigos de conducta y organismos de control internos como TAS y TIGTA que les dicen a los funcionarios que no pueden utilizar los recursos estatales de esa manera.
Tu estado podría hacer público que no puedes pagar tus impuestos
En 19 estados se "nombra y avergüenza" a los residentes que no han pagado sus impuestos. Florida, Indiana y Minnesota solo hacen esto para los impuestos comerciales, como el impuesto sobre la renta corporativo y las declaraciones de impuestos sobre las ventas. Sin embargo, la gran mayoría de los morosos tributarios son individuos, y los otros 16 estados los incluyen en listas públicas.
En un puñado de estados como Delaware, Nueva York, Pennsylvania y Carolina del Sur, esta vergüenza pública se produce solo después de que se presenta un gravamen o una orden de arresto a nivel estatal.
Pero para otros, cualquier simple acción de cobro pone su nombre en esa lista que puede incluso incluir información de identificación personal, como la dirección de su casa.
¿Es esto realmente correcto o justo? Estar atrasado en el pago de sus impuestos puede ser una señal de dificultades financieras que solo se exacerban al ser incluido en dicha lista. Eso podría tener un impacto descomunal en la búsqueda de un trabajo o vivienda, creando así un círculo vicioso que puede hacer que sea imposible ganar el dinero necesario para pagar los impuestos.
Estas políticas solo hacen que la vida sea más difícil para las personas que enfrentan dificultades como la muerte de seres queridos o problemas médicos repentinos. Mezclan a personas inocentes con evasores fiscales deliberados.
Por el contrario, el IRS solo publica conjuntos de datos y no publica las cuentas individuales de los contribuyentes. Los exámenes y las comunicaciones del IRS solo se vuelven públicos si eleva voluntariamente un caso al Tribunal Fiscal. Incluso el archivo de su caso federal tiene más límites en cuanto a la amplitud y profundidad de su información personal que se puede publicar en comparación con las bases de datos de delincuencia tributaria de los estados.
Es posible que lea historias en las noticias de vez en cuando sobre cómo una celebridad se enfrentó a una onerosa factura de impuestos. Sin embargo, sus equipos de marketing lo hacen público con el consentimiento de esa persona. El IRS no hace comentarios al respecto porque no puede, aunque así es como obtuvimos un álbum de Willie Nelson y The Fresh Prince of Bel-Air.
El IRS ni siquiera pudo publicar las declaraciones de impuestos de Donald Trump mientras era presidente y presumiblemente responsable ante millones de personas, debido a los mandatos de privacidad.
Pero un departamento de impuestos estatal puede convertir absolutamente sus obligaciones fiscales a nivel estatal en un espectáculo fiscal y no es probable que tenga los mismos mandatos y supervisión que le brindan opciones de pago, liquidación y mantenimiento de su privacidad.
Debido a esto, debe tener mucho más miedo de la ira de las autoridades fiscales estatales que del IRS.
Este artículo fue producido y distribuido por Wealth of Geeks.
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