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Estados Unidos

¿A las puertas de la cuarta ola? Todo depende de las vacunas y la nueva variante del coronavirus

El alentador descenso en la curva de contagios se detuvo y muchos expertos temen que sus predicciones sobre los efectos de la variante B.1.1.7 se materialicen: una vez que predomine en el país, será más difícil contener la propagación del virus. El qué tanto empeore la situación depende de cuánto se acaten las medidas de mitigación y qué tan rápido se logre vacunar a la población.
23 Mar 2021 – 10:46 AM EDT
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Durante semanas, un aura de optimismo se ha respirado en EEUU donde los esfuerzos de vacunación han mejorado exponencialmente. El presidente Biden dijo que para el 4 de julio la situación podría mejorar notablemente. Pero las estadísticas más recientes inquietan a los expertos en salud pública que temen que sus predicciones sobre la primavera se materialicen: el país podría estar a las puertas de la cuarta ola.

Tras un alentador período de descenso, el promedio de casos de coronavirus a nivel nacional volvió a aumentar ligeramente esta última semana. 27 estados han visto un aumento superior al 5% en su promedio de nuevos casos, de acuerdo con un análisis de CNBC a partir de estadísticas de la Universidad Johns Hopkins.

Estados como Michigan generan preocupación: allí no solo los nuevos casos de covid-19 se duplicaron durante las últimas dos semanas, sino que también las hospitalizaciones aumentaron, según The New York Times. Después de Florida, es el segundo estado con mayor cantidad de casos reportados de la variante B.1.1.7 que se estima, pronto, sea la predominante en todo el país y que es más peligrosa y mucho más contagiosa que la original (y, por tanto, más difícil de contener).

Nueva Jersey tiene el mayor número de casos de coronavirus per cápita en el país, seguido de Rhode Island, Nueva York y Michigan.

Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), acaba de advertir sobre la posibilidad de un “repunte evitable”, como el que experimenta Europa: “Debemos encontrar la fortaleza para aguantar un poquito más. Estamos en un punto crítico de esta pandemia… Una bifurcación en la que como país debemos decidir qué paso vamos a tomar”.

“Estas estadísticas deberían servir de advertencia para la población. La flexibilización de las medidas preventivas cuando los casos siguen estando altos y mientras preocupantes variantes se propagan rápidamente por EEUU es una seria amenaza al progreso que hemos hecho”, insistió el lunes luego de que EEUU reportara 1.54 millones de pasajeros en aeropuertos por día, una cifra récord de viajeros desde que comenzó la pandemia. Desplazamientos que podrían empeorar la situación y propiciar la circulación de las variantes.

¿Igual que Europa?

Estados Unidos bien podría nuevamente verse en el espejo de Europa, donde varios países como Francia e Italia han tenido que imponer nuevos cierres y restricciones. En el pasado, los repuntes en Europa han antecedido nuevos picos en EEUU. No obstante, esta vez, el país cuenta con un punto a su favor: el acelerado paso de la vacunación que ha permitido que a estas alturas uno de cada tres estadounidenses ya han recibido al menos una dosis de la vacuna. ¿Bastará? Es la gran pregunta que queda en el aire.

“La vacunación sin límites de velocidad, 24/7 es lo que nos va a proteger de lo que está ocurriendo en Europa”, dice a The Associated Press, Amesh Adalja, profesor del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad de Johns Hopkins.

Mientras más personas cuenten con un grado de inmunidad ante el coronavirus, mejor se podrá mitigar el efecto de la variante. Se trata literalmente de una carrera de velocidad en la que todavía nadie puede declarar victoria.

“El fin de la pandemia se avizora, pero la data nacional más reciente que revela que los casos se han estancado, indica que no estamos allí todavía”, escribe Ashis Ja, decano de la escuela de salud pública de la Universidad de Brown, en un artículo de opinión en el Washington Post, donde advierte que “ cada persona infectada con el covid-19 que muere ahora es alguien que hubiera podido recibir la vacuna en cuestión de semanas. Esas muertes son innecesarias”.

Estancamiento sin aumento

Una de las hipótesis que se manejan es que gracias a los esfuerzos de la vacunación el repunte de casos no venga acompañado de un pico de muertes y hospitalizaciones, pues la mayoría de la población de alto riesgo ya habría sido vacunada.

Pero no está garantizado y la alta transmisión del virus podría impulsar la propagación de nuevas y más peligrosas variantes o aumentar la prevalencia de las que ya se han reportado en el país como la P1 de Brasil, la B.1.3.5 de Sudáfrica o la B.1526 descubierta en Nueva York, todas con el potencial de reducir la respuesta inmune.

Aperturas prematuras y totales como la de Texas podrían empeorar las cosas.

“Esta tensión entre el deseo de empezar a reabrir y el riesgo asociado a la B.1.1.7 nos deja en una posición precaria. Sería ideal si la gente pudiera esperar un poco más hasta que tengamos mayores niveles de cobertura a través de la vacuna”, insiste a StatNews, Yonatan Grad, de la Escuela de Salud Pública T.H Chan de Harvard.

¿Inevitable?

¿Es inevitable la cuarta ola? Hay opiniones encontradas al respec`to. Tom Frieden, experto en enfermedades infecciosas y CEO de Resolve to Save Lives, considera que un nuevo pico es "probable", pero que, gracias a la alta vacunación en mayores de 65 años y en ancianatos, "puede ser más pequeña y menos mortal que las anteriores".


Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), considera que posiblemente EEUU podrá evitarla. “Hay un nivel de inmunidad protectora en aproximadamente el 55% de la población. Hay suficiente freno aquí por lo que no creo que veamos una cuarta ola”, declaró en entrevista con CNN haciendo referencia a la cifra de personas vacunadas o que ya se han recuperado del covid-19 en EEUU.

Creo que lo que veremos será un estancamiento por un período de tiempo antes de que continuemos en una tendencia de descenso, en gran parte por que la variante B.1.1.7 se está haciendo más prevalente. En gran parte, porque estamos flexibilizando demasiado pronto las medidas de mitigación”, dijo, no sin antes reconocer que nuevas variantes con capacidad de evadir la respuesta inmune o reinfectar podrían arruinarlo todo.

“Lo único que podría realmente cambiar las reglas de juego aquí sería si tienes una variante que esquiva la inmunidad previa, lo que significaría que reinfecta a la gente que ya se ha enfermado o que afecta a quienes se han vacunado”.

¿Quién ganará la carrera entre la vacunación versus las variantes? Las próximas semanas lo responderán.

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