Tras un viaje en tiempo récord, dos rusos y una estadounidense llegan a la Estación Espacial en una nave Soyuz
Una nave Soyuz con dos astronautas rusos y una estadounidense se acopló este miércoles de forma exitosa a la Estación Espacial Internacional (EEI) solo 3 horas después de haber despegado de la tierra: un tiempo récord.
Los cosmonautas rusos Serguéi Ryjikov y Serguéi Kud-Svershkov y la astronauta estadounidense Kathleen Rubins partieron del cosmódromo ruso de Baikonur en Kazajistán a las 5:45 GMT (1:45 am en Florida), llegando tres horas más tarde a la EEI, a 253 millas (408 kilómetros) de la Tierra.
"Se ha establecido un nuevo récord (...) El tiempo total entre el lanzamiento y el acople fue de 3 horas y 3 minutos", declaró la agencia espacial rusa Roskosmos en un comunicado, citado por la AFP.
Con este récord, se redujo a la mitad el tiempo estándar de los vuelos tripulados hacia la EEI, que antes tardaban como mínimo seis horas. Esto ha sido posible gracias a un nuevo sistema de guiado de los cohetes Soyuz.
Así mostró en su cuenta de Twitter la agencia Roskosmos el momento de apertura de escotillas tras el acople de la Soyuz a la estación y cómo entraron los tres nuevos tripulantes, que se suman a los otros tres que ya se encontraban en órbita:
Para la estadounidense Kathleen Rubins, que realiza su segundo vuelo, este miércoles ha sido un día especial por partida doble, ya que el viaje ha coincidido con su cumpleaños 42.
El despegue de esta nave rusa hacia la Estación Espacial es el primero desde que el pasado 30 de mayo el cohete estadounidense SpaceX rompiera nueve años de monopolio ruso en los viajes a la EEI, logrando despegar desde el Centro Espacial John F. Kennedy (Florida).
El viaje de la cápsula de SpaceX a la estación internacional duró 19 horas. El próximo vuelo de SpaceX hacia la EEI está programado para noviembre y transportará a tres estadounidenses y un japonés.
A pesar de que la carrera espacial fue uno de los principales escenarios de la Guerra Fría, a día de hoy la Estación Espacial Internacional es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre rusos y estadounidenses y los viajes espaciales han unido a ambas naciones en una causa común, aseguran los astronautas de ambos países.
