"Ni glándulas ni penes: un clítoris": la investigación que revela el “tabú masivo" de la ciencia con los genitales femeninos
Una investigación descubrió que las serpientes femeninas tienen clítoris, un hallazgo inédito en los estudios sobre este tipo de animales.
La investigación, que fue difundida este miércoles en la publicación Proceedings of the Royal Society B, subrayó un dato interesante.
Por años, especialistas en el estudio de estos animales habían supuesto que los órganos que ahora se identifican como clítoris en las serpientes eran glándulas de olor o penes no desarrollados.
En concreto, las serpientes de género femenino tienen dos clítoris (o hemiclítoris) protegidos por tejido y escondidos entre los pliegues de su cola.
Por otro lado, las serpientes de género masculino (al igual que otros reptiles) cuentan con hemipenes. Es decir, con un par de penes –que en algunas especies están cubiertos con espinas– que emergen del cuerpo durante el acto de reproducción.
Los genitales femeninos son poco estudiados en comparación con los masculinos
Las autoras del informe, que son cuatro mujeres (Megan Folwell, Kate Sanders, Patricia Brennan y Jenna Crowe-Riddell) señalaron que los genitales femeninos de los animales (en general) han sido poco estudiados en comparación con los masculinos.
“ Este desconocimiento ha retrasado nuestra comprensión de la biología reproductiva y el comportamiento de las especies femeninas en general”, señala el texto.
“Aunque el clítoris está presente en la mayoría de las amniotas [vertebrados tetrápodos] femeninas, y como demostramos aquí, también las serpientes, se sabe muy poco sobre las funciones y la evolución de sus hemiclítoris”.
El estudio señala que los hemiclítoris en las serpientes son diversos, que existen en una amplia variedad de especies y que probablemente son funcionales.
Los hallazgos, hasta ahora, sugieren que los hemiclítoris fungen un importante papel en el cortejo y reproducción de las especies.
En sus conclusiones, las investigadoras sugieren que los hemiclítoris “transmiten sensaciones a la serpiente hembra durante el cortejo y la cópula” y que esto “podría propiciar un apareamiento más prolongado y frecuente que conduzca a un mayor éxito en la fertilización”.
Folwell, la investigadora jefa del reporte y estudiante de un doctorado en la Universidad de Adelaida, Australia, indicó que hay un “tabú masivo en cuanto a los genitales femeninos” y que esto era una combinación de “no saber qué buscar o no quererlo buscar”, de acuerdo con el periódico The Guardian.
El estudio halló también que los hemiclítoris tienen un tejido eréctil que se hincha con sangre y nervios, que pueden ser indicativos de sensibilidad, similar al clítoris de los mamíferos.
Los hallazgos se conocen después de que un estudio de la Universidad de Oregon determinara que el clítoris humano tiene cerca de 10,000 fibras nerviosas, aproximadamente un 20% más de lo que se había calculado hasta entonces.