Niños afganos juegan con pistolas de juguete en Kabul el 8 de agosto de 2013. Marai se unió a la oficina de la AFP en Afganistán en 1996 como conductor, el año en que los talibanes tomaron el control del país. A los dos años comenzó a hacer fotografías y pasó a ser fotógrafo de tiempo completo en 2002. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Oficiales del Ejército Nacional Afgano en una ceremonia de graduación en Kabul, marzo de 2011. En varios tuits publicados después del atentado, la Directora de Noticias Globales de AFP, Michele Leridon, reconoció a Marai por su "extraordinaria fuerza, valentía y generosidad" y elogió su "profesionalismo consumado" y "sensibilidad" durante sus años cubriendo el conflicto afgano. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Una mujer afgana vestida con una tradicional burka toma una fotografía con su móvil en un mitin en febrero de 2014. “Sus poderosas fotografías son un testimonio de la violencia inimaginable que presenció a lo largo de los años, así como de los frágiles momentos de belleza y alegría en un país azotado por décadas de guerra” se lee en un comunicado publicado por la agencia de noticias AFP luego del asesinato de Marai. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Dos mujeres heridas por la explosión de un auto-bomba en Kabul, en mayo de 2017. “Marai a menudo hablaba con sinceridad de las noches sin dormir impresionado por lo que había visto y soportado, y de sus temores mientras Kabul se deslizaba aún más en la violencia” asegura el comunicado de la AFP. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Un niño lleva una oveja al ‘festival del sacrificio’ en Kabul, en septiembre de 2015. En esa fecha los musulmanes conmemoran la disposición del profeta Abraham de sacrificar a su hijo para mostrar obediencia a Dios. "Solo podemos honrar la fuerza extraordinaria, la valentía y la generosidad de un fotógrafo que cubrió eventos a menudo traumáticos y terribles con sensibilidad y profesionalismo consumado", agregó la directora Directora de Noticias Globales de AFP, Michele Leridon, según cita el comunicado de la agencia. Crédito: Shah Marai/Getty Images
La fuerzas de seguridad afganas bloquean una carretera de Kabul, donde un atacante suicida explotó un auto bomba cerca de un complejo residencial de contratistas internacionales en 2014. El veterano fotógrafo dejó a seis hijos, incluyendo una pequeña de un mes. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Sobrevivientes de una avalancha corren a buscar suministros de socorro distribuidos por un helicóptero del ejército en Paryan, al norte de Kabul, enero de 2015. Marai trabajó en la cobertura del conflicto de su país natal para la agencia France Presse durante 22 años. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Un afgano deposita su voto en una urna electoral en mayo de 2015. Marai afirmaba que Kabul entró en sus "años dorados" con el regreso de la paz y la expulsión de los talibanes después de la invasión estadounidense, según afirma el comunicado de la agencia. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Aldeanos afectados por derrumbes masivos se alinean para recibir suministros de ayuda Badakhshan, Afganistán, mayo de 2014. El comunicado de la AFP cuenta que Marai “fue golpeado y amenazado por los talibanes y sufrió varias derrotas personales devastadoras, especialmente en 2014, cuando el periodista principal de AFP y su buen amigo Sardar Ahmad fue asesinado junto con su esposa y dos de sus hijos en un ataque talibán”. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Hombres se autoflagelan durante un ritual musulmán en una mezquita en Kabul, el 15 de enero de 2008. Marai vio los ataques del 11 de septiembre en EEUU por televisión. Semanas más tarde, fue uno de los pocos reporteros que cubrieron el bombardeo de Kabul antes de la invasión de Estados Unidos, asegura el comunicado de la AFP. Crédito: Shah Marai/Getty Images
Un comerciante de ganado espera a los clientes en el mercado de Kabul, el día del ‘festival del sacrificio’ en octubre de 2014. "Nuestro amigo, el gran fotógrafo Shah Marai, está entre los muertos de la segunda explosión de Kabul esta mañana. Estaba haciendo su trabajo, como lo había hecho durante más de dos décadas", escribió el corresponsal del New York Times Mujib Mashal. Crédito: Shah Marai/Getty Images