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Así es el culto a la Santa Muerte en uno de los barrios más peligrosos de Ciudad de México

Cientos de adeptos acuden a este altar en víspera del tradicional Día de Muertos para pedir o agradecer favores a la 'Parca'.
1 Nov 2017 – 11:33 PM EDT
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CIUDAD DE MÉXICO.- Hay un traslúcido manto de humo de marihuana y tabaco afuera del altar de la Santa Muerte, ubicado en la colonia Morelos, uno de los vecindarios más fieros de Ciudad de México. Desde hace 16 años, a este sitio llegan miles de personas para rendir culto a esta entidad representada por un esqueleto benevolente que concede favores y al cual le gustan los vicios, según narran sus fieles.

Uno de los devotos es Luis Contreras, de 40 años de edad, quien visita en forma de agradecimiento este pequeño recinto cada 1 de noviembre, en víspera del tradicional Día de Muertos, pues asegura que la ‘Parca’ le ayudó a salir de prisión.

“Yo estuve en el reclusorio 11 años. Yo iba (a estar preso) por homicidio, secuestro y corrupción de menores. Le pedí muchísimo a mi Santa Muerte y salí compurgado (liberado)”, dice Contreras, quien baña con tequila a una figura esquelética de 1.5 metros de altura que colocó sobre la calle de Alfarería, una avenida cercana a Tepito, un punto del mercado negro de la capital del país donde se comercializan armas, drogas, artículos robados y piratería.

Enriqueta Romero, doña ‘Queta’, es la dueña del altar que fue inaugurado en 2001 y al cual han llegado personas de todo el mundo. Ella explica que este santo, el cual no es reconocido por el Vaticano, no hace milagros, sino favores a sus fieles.

“Dios hace milagros porque es la potencia más grande, pero la ‘Flaca’ es la que nos hace unos paros (favores) de poca madre (increíbles). (Cura) enfermedades, SIDA, (libera) a los hijos en la cárcel, da trabajo, casa y comida”, asegura ‘Queta’, quien hace unos meses quedó viuda, pues a su esposo lo asesinaron.

Y es que el barrio de la colonia Morelos es uno de los más violentos de la ciudad, a tal grado que este miércoles, mientras los fieles se abalanzaban a los pies de la Santa Muerte y le cantaban con mariachi, a 1.5 kilómetros (casi una milla) las autoridades hallaron dos cabezas humanas cercenadas.

Afuera del altar inundado de flores y veladoras, decenas de niños, adultos y ancianos esperan su turno para ver a la ‘Flaca’ que porta un vestido de novia. Algunos de los adeptos llegaron drogados, otros tantos comienzan la fiesta con cannabis, metanfetaminas o cerveza, sustancias que fluyen sin problema, pues en este lugar no hay presencia de policías.

El culto a la llamada ‘Niña Blanca’ ha ido creciendo en México, pese a que en el país predomina el catolicismo, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas.

“Viene a compensar esos vacíos que las religiones institucionalizadas dejan. La Santa Muerte tiene muchas características de la Virgen de Guadalupe, pero también es permeable a temas prohibidos como 'defiéndeme y hazle daño al que me está atacando', cosas que la virgencita de Guadalupe no lo podría permitir”, refirió Bernardo Barranco, uno de los presentadores de dicha encuesta.

La Iglesia católica ha condenado en varias ocasiones la fe en la muerte, haciendo referencia que los cristianos deben celebrar la vida. Sin embargo, el primer día de cada mes los fieles de la 'Niña Blanca' le rinden tributo con regalos (dulces, alcohol, drogas, dinero…), pues aseguran que es ella a quien verán al final de su camino.

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