Aunque el pastor se disculpó días después, fue criticado por su acción y por cometer el acto en medio de una pandemia que ha cobrado la vida de 5 millones de personas alrededor del mundo.
Los feligreses de la iglesia de San Emydius en Lynwood, California, aseguran que la imagen de la Virgen está llorando. Consideran que es un milagro y que ocurre como señal de que los creyentes se están alejando de la fe.