En el mundo actual ya existen ejemplos de Inteligencias Artificiales que hacen cosas por nosotros, pero no están al nivel de complejidad que nos ha mostrado la ficción. Cuando vemos una película futurista la capacidad de que las máquinas piensen y se rebelen está latente y es un problema. Existe el miedo a que nos sobrepasen, a que nos quiten trabajo, a que nos controlen. Los peligros están presentes, pero lo cierto es que depende bastante de nosotros, sus creadores. La Inteligencia Artificial puede darnos terror, pero debemos admitir que es capaz de mejorar nuestras vidas en varios sentidos. Por ejemplo, de estas formas.