La carta de la niña ha conmovido por el mensaje que le deja a la sociedad. Su hermano sufre de autismo y ella reaccionó cuando uno de los compañeros de clase lo llamó “raro”. Dijo que las personas no pueden ser juzgadas por sus discapacidades.
En cuestión de segundos, un can de nombre "Tornado" se convirtió en el mejor amigo de un niño autista, con grandes problemas para comunicarse, en Ohio.
Jack Jack Coley de dos años fue diagnosticado con autismo dos semanas antes de su viaje a Disney y antes de este momento mágico, no compartía con extraños.