Por más de 20 años la Misión de Los Ángeles se arma de decenas de voluntarios y les da de comer una deliciosa cena navideña a los desamparados y familias de bajos recursos en la ciudad, quienes también reciben regalos, ropa y calzados.
El hombre incluso lleva a un equipo de personas a algunos albergues para hacerles divertidos cortes de pelo. Además, les lleva comida y algunos artículos de aseo personal.
El número de personas que viven en las calles sobre pasa el cupo que hay en albergues, por lo que se estima que cientos de ellos tendrán que enfrentar las inclemencias del clima al aire libre.
Las temperaturas siguen bajando, poniendo en peligro la vida de cientos de indigentes del Valle que tienen que soportar un clima gélido. Pero la ciudad de Phoenix está recolectando ayuda para estos desamparados.