Lisandro Romero asegura que cuando fue deportado agentes de Inmigración le robaron el comprobante de su pensión. Ahora sobrevive en las calles de El Salvador, reciclando latas y buscando comida entre la basura. El hombre, de 75 años de edad, recibe atención médica en el Instituto Salvadoreño del Migrante y espera que una hija que tiene en EEUU lo contacte para poderlo ayudar.